El presidente regional asegura que se quejará ante la ministra Narbona

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, calificó hoy de «disparatada» y «muy inoportuna» la decisión de la Comisión de Explotación del trasvase Tajo-Segura de autorizar una derivación de 20 hectómetros de agua para riego. Adelantó que así se lo expondrá mañana a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aprovechando la visita de ésta a Toledo, y arremetió contra la Comisión que adoptó hoy esta postura, al decir que no le concede «ninguna credibilidad».

En declaraciones previas a su participación en la entrega de los Premios de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Barreda aseguró que la decisión adoptada hoy es la mejor prueba de que este órgano «no puede tener su actual composición», y «hay que cambiarla de arriba a abajo», porque no le concede «ninguna credibilidad». Desde su punto de vista, la Comisión de Explotación está «muy bien llamada», porque «se trata de explotar al Tajo».

Confió en que el Consejo de Ministros no siga esta recomendación y esperó que el Gobierno central, «que dice ser muy autonómico, efectivamente lo sea también en esto». No obstante, adelantó que aprovechará mañana la firma de unos acuerdos con Narbona y un encuentro con la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, para reiterarled su posición, «como lo hago siempre, y que ella ya sabe cuál es».

Barreda dijo no aceptar tal riego de socorro «a corto ni medio plazo», y recordó que este tipo de circunstancias fueron las que le llevaron a plantear la reforma a fondo de los órganos de gestión del agua, encaminada a «coger el toro por los cuernos y modificar la ley».

Por ese mismo motivo defendió que esta modificación se incluya en la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, porque «este tipo de decisiones no se puedan seguir tomando al margen de los castellano-manchegos». «Es lo que ha ocurrido históricamente y eso es lo que hay que cambiar», agregó.

Rechazó, por ejemplo, que un representante del Segura «tenga voz y voto», algo «que no tenemos los representantes de Castilla-La Mancha, que solamente tenemos voz», y denunció que cuente la opinión del Sindicato de Regantes de Murcia.

En cualquier caso, el presidente de Castilla-La Macha aseguró que la propuesta de la Comisión está «muy lejos» del riego de socorro que solicitó el Gobierno murciano. «No tiene sentido –resaltó–, ya que en este momento es imposible atender a esta demanda porque no hay disponibilidad en los pantanos de cabecera».

Por último, Barreda recordó que la cuenca cedente tiene prioridad sobre loa receptora y que tal circunstancia no se refleja en la composición de una comisión «con la que estoy absolutamente en desacuerdo». Es más, volvió a arremeter contra la confederaciones hidrográficas, y en concreto con la del Tajo: «no me parece de recibo que sus responsables no hayan estado allí a su máximo nivel defendiendo el Tajo, que es su obligación, y no el Segura».