“Actuaciones como estas son la mejor manera de articular y comunicar España”. Estas fueron algunas de las declaraciones del presidente del Ejecutivo castellano-manchego, José María Barreda,que hoy inauguró, junto al Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la línea de alta velocidad entre Madrid y Toledo. Por su parte, Zapatero se mostró convencido de que Castilla-La Mancha aprovechará esta importante infraestructura para avanzar en modernidad y aprovechar una pujante y dinámica realidad social.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, inauguró hoy junto al presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, la puesta en servicio de la línea de alta velocidad Madrid-Toledo, un trayecto que une ambas ciudades en tan sólo 35 minutos. Actuaciones como estas son, según Barreda, “la mejor manera de articular y comunicar España”.

El acto contó además con la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez y el ministro de Defensa, José Bono.

El máximo responsable autonómico aseveró que esta nueva línea “nos sitúa en el siglo XXI en una estación neomudéjar que nos recuerda que llegamos a una ciudad Patrimonio de la Humanidad”. Asimismo expresó su satisfacción por lo que el Gobierno central hace por el progreso y el desarrollo de Castilla-La Mancha comunicando en algo más de media hora la Puerta de Bisagra con la de Alcalá.

A este respecto recordó la firma del protocolo de actuaciones que rubricó con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, gracias al cual en Castilla-La Mancha se invertirán más de 2.000 millones de euros para ejecutar cerca de 2.800 kilómetros de autovías y autopistas y más de 1000 kilómetros de líneas de alta velocidad.

De esta manera, Barreda reconoció con orgullo que Castilla-La Mancha pasará a estar mejor comunicada que nunca a la vez que mejorará su renta posicional de manera notable. El presidente aprovechó para poner de manifiesto que “entre todos estamos consiguiendo conquistar el futuro”.

Asimismo, y tras reconocer que la mejora de las comunicaciones van a hacer que Castilla-La Mancha de un giro de 180 grados, aseveró que esa mejora repercutirá a nivel nacional porque “en Castilla-La Mancha somos conscientes de que formamos parte de un todo que es España”.

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, que calificó de histórico el día de hoy para Castilla-La Mancha y para Madrid, reconoció que la alta velocidad abre un horizonte prometedor para todos. Del mismo modo aseveró que Castilla-La Mancha contará en los próximos años con más de 1.000 kilómetros de alta velocidad.

Para Zapatero, que definió Toledo como una pujante capital de una Comunidad Autónoma que progresa de forma espectacular, el crecimiento “se implementará con la puesta en servicio de la línea de alta velocidad Madrid-Toledo”. Además coincidió con el presidente Barreda en que la mejor forma de cohesionar España es a través de mejorar su red de comunicaciones.

Zapatero resaltó que todas las capitales de provincia y grandes ciudades de la Región estarán conectadas entre sí y con el resto de España. “Es una clara apuesta del Gobierno central por esta Región”, aseguró el presidente que recordó a su vez el ingente esfuerzo que su Gobierno ha hecho en la elaboración de los últimos presupuestos por Castilla-La Mancha.

Reconoció que Castilla-La Mancha aprovechará esta importante infraestructura para avanzar en modernidad y aprovechar la pujante y dinámica realidad social. Modernidad, innovación, cohesión territorial y solidaridad son los referentes del Gobierno de Zapatero, que no quiso finalizar su intervención sin reconocer el impulso del ministro de Defensa José Bono y por extensión del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, así como el trabajo de todos aquellos que han hecho que esta infraestructura sea una realidad.

Recorrido del AVE

El recorrido entre Madrid y Toledo se realiza por la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla a lo largo de 54 kilómetros, hasta llegar a la zona de La Sagra, en la provincia de Toledo. Desde allí, y sin que los trenes tengan que reducir velocidad de circulación se enlaza con la capital castellano-manchega mediante el nuevo acceso ferroviario de 20,5 kilómetros que hoy se ha puesto en servicio.

Las obras de este nuevo acceso ferroviario han supuesto una inversión de 215 millones de euros.

Desde mañana miércoles RENFE pondrá en marcha veinte trenes diarios, diez por sentido para enlazar Madrid y Toledo. Esta línea cuenta con cobertura de telefonía móvil a lo largo de todo el trayecto.