Aseguran que el último trasvase “no es prudente ni está justificado” ya que las reservas de la cabecera han descendido

La consejera de Obras Públicas, María Encina Álvarez, ha anunciado hoy que el Gobierno de Castilla-La Mancha va a recurrir el último trasvase de 18 hectómetros cúbicos que ha autorizado el Consejo de Ministros esta mañana. La representante del Ejecutivo castellano-manchego ha resaltado en que, en caso de prosperar este recurso, se pedirá la restitución de los caudales transferidos.

Álvarez ha señalado que el trasvase aprobado “no es prudente ni está justificado” y que lo único que ha cambiado en las últimas dos semanas es que las reservas de los embalses de cabecera han descendido 15 hectómetros cúbicos.

La titular de Obras Públicas también ha puesto en relieve que “las cosas están cambiando mucho y muy rápido” respecto al trasvase Tajo-Segura. En este sentido, María Encina Álvarez ha resaltado que “cada vez es más difícil para el Gobierno de España aprobar un trasvase para regadío y cada vez es más difícil entender por la opinión pública que se autoricen trasvases para regadíos”.

Para el Gobierno de Castilla-La Mancha, la política de trasvases es un sistema en crisis que se está agotando, como pone de manifiesto que cada vez es menor el agua trasvasada. A este respecto, Álvarez ha recordado las declaraciones de la ministra de Medio Ambiente en las que reconocía que desde este momento, y hasta el 30 de septiembre de 2006, sólo se podrían trasvasar como máximo 60 hectómetros cúbicos para regadíos, “un 20% menos que el último año y muy inferior a los 350 hectómetros cúbicos de media que se han venido trasvasando durante los últimos ocho años”. Además, ha incidido en que se trata de un proceso imparable que inexorablemente conducirá a poner fecha de caducidad al trasvase Tajo-Segura, cuyo punto de inflexión son las enmiendas introducidas por Castilla-La Mancha en la modificación del Plan Hidrológico Nacional.

“Actuamos de forma responsable para garantizar el abastecimiento de Castilla-La Mancha, Madrid y Murcia”

Por otro lado, la consejera de Obras Públicas ha manifestado que “el Gobierno regional está ejerciendo la responsabilidad de garantizar el abastecimiento de los castellano-manchegos, pero también de la Comunidad de Madrid y de la cuenca del Segura”, y ha añadido que esto supone “un punto de tristeza” ya que las presiones irresponsables de los regantes de Murcia, acogidas por el propio Ejecutivo murciano, están poniendo en riesgo el abastecimiento de agua de sus propios vecinos.

Además, María Encina Álvarez ha recordado que el 72% del agua que sale de los grifos en Murcia, Alicante y Almería es procedente del río Tajo.