El portavoz del Grupo Socialista, José Molina, asegura que sería bueno que el Grupo Popular no se saliera de la senda del acuerdo y el consenso en este tema

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Molina, confirmó hoy que el PSOE planteará celebrar un Pleno extraordinario en torno a la política general del agua, que espera confirme la «unidad y unanimidad» en la Cámara porque se quiere «seguir contando» con el Partido Popular ya que «si miramos al futuro juntos tendremos más fuerza que si miramos por separado».

En rueda de prensa, Molina consideró que sería bueno que el PP «no se saliera de la senda del acuerdo» y el consenso y esté «más cerca» del Pleno de las Cortes que aprobó la resolución conjunta en contra de trasvases que no sean para abastecimiento humano, y «más lejos» de la Comisión del Agua de la semana pasada en la que hablaron de «bandos» y donde el PP no votó la resolución que traslada al Consejo de Ministros la preocupación por los datos que establece el informe de la Universidad regional sobre el uso del agua.

Recordó que la petición de Pleno del PSOE responde a la solicitud del pasado sábado del presidente regional, José María Barreda, para que se celebre «esta misma semana» y confirmó que el debate que se ha planteado sobre el último trasvase a Levante debe servir para constatar que Castilla-La Mancha se encuentra en «una pelea larga y compleja» y no en «una batalla de dos días», y que, además, se muestre el convencimiento de que «esta batalla la vamos a ganar».

«La guerra del agua la va a ganar Castilla-La Mancha porque tenemos razón» y hoy, dijo, «no hay nadie que piense que aquí hay una situación de insolidaridad porque todo el mundo conoce que en Castilla-La Mancha hay necesidades de agua que están sin cubrir», recordando que «en Murcia se está regando ilegalmente una importantísima calidad de terreno» y hay embalsada «agua más que suficiente para los riegos que se tienen que hacer», aseguró.

Dar guerra

Indicó que por parte del Gobierno de Murcia sólo se han aportado descalificaciones, e insistió en que pese a que el trasvase que se ha aprobado es «erróneo, imprudente y arriesgado» si la región no hubiera «dado la batalla» que ha dado, con el presidente regional, José María Barreda a la cabeza, «se hubiera trasvasado más» y «no hubiéramos conseguido nada».

Puso en valor que es verdad que hubo una mala noticia en Castilla-La Mancha con la decisión de trasvase de 82 hectómetros cúbicos a Levante, pero consideró que hay que tener en cuenta también «buenas noticias» en materia de agua, como la moratoria para conseguir un acuerdo para el Plan Especial del Alto Guadiana, la sustitución de bombeos en la zona de La Mancha oriental en Albacete, y la puesta en marcha del canal de Albacete.

Gestión prudente

Molina aseveró que la situación actual no se daría «si se hubiera hecho una gestión más prudente del agua», algo que el PP no hizo en sus ocho años de Gobierno, ya que gobernó en un periodo húmedo y realizó «el mayor expolio que se ha hecho a esta región», el desembalsar «más agua que nunca» en los embalses de Entrepeñas y Buendía.

Por eso, volvió a insistir en el cambio de «las reglas del juego» en la gestión del agua ya que es necesaria una gestión «sostenible» y, en este sentido, incluso las actuaciones de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, «no son consecuentes con su propia filosofía».