El portavoz del Grupo Socialista asegura que los dirigentes del PP “están en fuera de juego no sólo en materia hidráulica sino en todos los asuntos que afectan a la Región”

El portavoz socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Molina, exigió hoy el cese de la secretaria general del PP en la región, María Angeles García, por «insultar a los ciudadanos» al denunciar que el manifiesto de apoyo al acuerdo del agua era propio de países menos «dignos» que España.

Molina, en rueda de prensa, aseguró que al PP se le «ha ido la mano» en su intento de «lesionar y dañar» al presidente regional, José María Barreda, por el acuerdo suscrito con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en materia hidráulica.

El portavoz socialista centró sus críticas en las palabras de García en las apuntó que el manifiesto suscrito por organizaciones agrarias, sindicatos, empresarios y la Universidad parece «un contrato de adhesión de los que nos tienen acostumbrados a firmar en países que no son tan dignos como el nuestro».

A su juicio, no es suficiente con que el presidente del PP regional, José Manuel Molina, dijera ayer que la voluntad de su «número 2» no era decir eso, sino que tiene que cesarla, porque no cometió «un desliz», sino que se hizo eco de una estrategia diseñada por la Ejecutiva del partido.

Citó como ejemplo declaraciones del diputado nacional Alejandro Ballestero y de la portavoz regional del PP, Carmen Ríolobos, y subrayó que PP quiere trasladar a los ciudadanos que las organizaciones sociales «están compradas» y que el presidente de los empresarios de la región, Jesús Barcenas, es «un esbirro» sometido a «la estrategia alocada del PSOE».

Por ello, sostuvo que el PP está «fuera de juego» no sólo en materia hidráulica, sino en Castilla-La Mancha y advirtió de que, hasta que no se produzca una rectificación seria, el PSOE considerará que José Manuel Molina no tiene ninguna credibilidad.

También criticó a Molina por alertar de que con el acuerdo entre Narbona y Barreda se pierden 21 obras previstas en el PHN y dejó claro que esos proyectos siguen adelante, excepto el recrecimiento del embalse de Camarillas.

El portavoz socialista relató ante los medios los términos del acuerdo e interpretó que el compromiso de inversión aumenta de 1.200 millones -que a su juicio preveía el Plan Hidrológico Nacional- a 2.000.

Además, insistió en que el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcarcel, ha asumido públicamente que el trasvase Tajo-Segura tiene fecha de caducidad, pese a que el consejero de Presidencia del Gobierno murciano, Fernando De la Cierva, replicó ayer que su Ejecutivo ha dejado «absolutamente claro» que la vigencia del trasvase lo fijan las leyes y que el período de amortización es de 75 años.