“El cuidado de las personas mayores es un imperativo ético y moral con el que debemos cumplir”. Estas fueron algunas de las declaraciones del Presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, durante su visita a un centro de antención a mayores de Ciudad Real. Para Barreda, “el gran pilar del estado del bienestar son los servicios sociales” por eso el Gobierno regional atenderá el cuidado de todas las personas mayores y dependientes que lo necesiten. Aseguró, igualmente, que el reto para el 2005 es asegurar una plaza en residencia a todo el que la necesite.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que visitó esta mañana el centro de atención a mayores ‘Santa Teresa Jornet’, en Ciudad Real, aseveró que el Gobierno regional atenderá el cuidado de todas las personas mayores, así como de los dependientes, que lo necesiten.

“La asistencia a las personas mayores es un imperativo moral y ético con el que debemos cumplir”, indicó el presidente de Castilla-La Mancha, que explicó que “el gran pilar del estado del bienestar son los servicios sociales”.

En este sentido, el presidente Barreda aseguró que el gran reto del Ejecutivo regional de cara al año 2005 consistirá en garantizar la asistencia a todo el que la precise. Para el presidente regional, se trata de un derecho que tienen los ciudadanos y al que hay que darle correcta respuesta desde la Administración.

El presidente se refería de este modo no solamente a las personas mayores sino también a los dependientes y discapacitados, a cuyas familias advirtió y garantizó que no les faltarán cuidados y atención.

Barreda agradeció el trabajo que realizan las Hermanitas de los Desamparados que, además del centro visitado hoy por el presidente castellano-manchego, gestionan otros siete centros de las mismas características en la provincia de Ciudad Real, y asciende a 3000 el número de ancianos a los que atienden en toda la Comunidad Autónoma.

Del mismo modo, el presidente Barreda expresó que el Gobierno de Castilla-La Mancha “nunca abandonará a sus mayores”. El jefe del Ejecutivo regional señaló que más del 20% de la población de nuestra Región tiene más de 65 años, un segmento de población que “nunca se verá desamparado. Nuestros mayores han tenido una vida llena de privaciones y tenemos que agradecerles que todos sus esfuerzos hayan sido para darnos una vida mejor”, incidió José María Barreda.

Solidaridad con los afectados por el maremoto

Por otra parte,
el presidente de Castilla-La Mancha destacó la generosidad y la solidaridad que una vez más demuestra el pueblo castellano-manchego, esta vez con los afectados por el maremoto que ayer causó más de 20.000 muertos en siete países de Asia, según balances provisionales.

Así, Barreda explicó que, una vez conocida la noticia, inmediatamente la Consejería de Bienestar Social puso en marcha un dispositivo de solidaridad a través de Cruz Roja. En concreto, se han destinado 140.600 euros para la compra de alimentos no perecederos, tiendas de campaña, ropas de abrigo y potabilizadoras de agua que, a priori, son las necesidades más apremiantes.

No obstante, el presidente regional aseguró que a medida que vayan transcurriendo los acontecimientos se pondrán en marcha “todas las ayudas que sean necesarias”.

Esta es la última ayuda humanitaria que la Consejería de Bienestar Social concede en este año, como se recordará la semana pasada se dio luz verde a otra iniciativa con destino a la población infantil de Irak, que fue gestionada por “Mensajeros de la Paz”.

La ayuda de emergencia aprobada en la mañana de hoy es la número 37 de las aprobadas durante el presente año. Una iniciativa que forma parte del programa de Cooperación Internacional que durante 2004 ha contado con un presupuesto superior a los 25,6 millones de euros.