Analizaron las propuestas de estas organizaciones a los Presupuestos Generales de la Junta para el 2005.

Responsables del Grupo Parlamentario Socialista de las Cortes de Castilla-La Mancha mantuvieron sendas reuniones con la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM) y con la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) para analizar los Presupuestos Generales de la Junta de Comunidades para el 2005 y estudiar las propuestas planteadas por ambas organizaciones.

Con estas reuniones se cerró la ronda de entrevistas mantenidas con representantes de diferentes colectivos sociales: sindicatos, empresarios, organizaciones agrarias, etc. Este hecho contrasta con la actitud mantenida por los miembros del Grupo Parlamentario Popular, que apenas si han celebrado una reunión con alguna organización.

Reunión con CECAM

Por lo que se refiere a la reunión mantenida con representantes de CECAM, indicar que en la misma, el secretario general de esta organización, Félix Peinado, trasladó al portavoz del Grupo Socialista, José Molina, la necesidad de que se produzca una distribución más ecuánime de los incentivos a la inversión empresarial.

El representante empresarial también se mostró conforme, de manera general, con la política financiera del Gobierno Regional en cuanto a su bajo nivel de endeudamiento. Demandó más inversiones en infraestructuras así como más ayudas a la formación de trabajadores y la continuación de los incentivos a la innovación en las empresas, etc.

Por su parte, el portavoz socialista, José Molina, agradeció al representante de CECAM su análisis pormenorizado de los presupuestos y se comprometió a estudiar las propuestas realizadas.

Reunión con UPA

Por su parte, la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Castilla-La Mancha presentó al Grupo Parlamentario Socialista sus propuestas a los Presupuestos regionales de 2005, entre las que destacan una solución a los problemas de sectores como el melón o el ajo, y sobre todo, a los agricultores afectados por el ´mildiu´, que ha llegado en algunos casos a pérdidas del cien por cien, por lo que hay que «ayudarles a salvar la situación de este año».

El secretario regional de esta organización, Cristóbal Torres, mostró su confianza en los Presupuestos regionales para que la situación que vive el sector vitívinicola «sea atendida desde Castilla-La Mancha”.

Por otra parte, Torres se refirió a la entrada en vigor de la PAC en 2006 que va a generar «graves problemas en Castilla-La Mancha», ya que, recordó, los propios informes de la Comisión Europea, el Ministerio de Agricultura y la Consejería que hablan de «graves consecuencias» si el desacoplamiento es total, como, consideró, pérdidas de empleo y de actividad económica.

Además, UPA planteó al PSOE aspectos relacionados con el área apícola, abogando por un reforzamiento del sector, después de la presentación el pasado año de un Plan especial que esperan sea atendido y se vea reflejado en los Presupuestos. Torres también puso de manifiesto la preocupación del sector ganadero de Castilla-La Mancha en relación a los materiales de alto riesgo, persiguiendo como objetivo no el garante de las rentas sino de la salud pública, «y que no se le ponga en la tesitura al ganadero de elegir entre su renta y el cumplimiento de la legislación».

Pese a estos «peros» planteados desde UPA, Torres sí reconoció que hay aspectos relacionados con la agricultura que contemplan los Presupuestos regionales para 2005 que la organización agraria considera «interesantes», como el aumento del 5,8 por ciento de los recursos propios y el de la partida destinada a los jóvenes.

Por su parte, desde el PSOE, el diputado regional Antonio Salinas dijo que muchas de las preocupaciones que manifiesta UPA están recogidas en los presupuestos, como el incremento de los seguros agrarios para hacer frente a la situación de las explotaciones. Salinas dijo que se produce un incremento en el favorecimiento de la incorporación de jóvenes y el cese anticipado, insistiendo en que la preocupación de UPA por la entrada en vigor de la PAC «la compartimos también» y desde la Consejería de Agricultura ya se toman medidas para que esta entrada «no perjudique a Castilla-La Mancha en absoluto» y que la adaptación «sea lo menos traumática posible para nuestro sector agrario».