Denuncia la "estafa civil" de las operadoras y reclama una medida que afecta a 33,5 millones de usuarios y no supone gasto público

El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José Bono, pidió hoy a los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados que respalden la proposición de Ley de las Cortes de esta Comunidad por la que se propone universalizar el servicio de telefonía móvil, mejorar la calidad y acabar con las «zonas de sombra», y que se debate esta tarde en el Pleno de la Cámara Baja.

Bono, que compareció en rueda de prensa acompañado del portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera, denunció la «estafa civil» que actualmente padece la sociedad española en cuanto a los servicios de telefonía móvil, esgrimiendo como argumento el hecho de que este sector sea el que acumula mayores denuncias anuales.

En concreto, explicó que actualmente se ven afectados un total de 33,5 millones de usuarios, el doble de los que dispone la telefonía fija, y que, sin embargo, existen la mitad de garantías e «injustificables deficiencias».

Falta de cobertura

Entre ellas, Bono destacó la falta de cobertura en autovías, carreteras nacionales y de la red básica, lugares donde estando ya obligadas a desplegar sus infraestructuras, no lo han hecho; interrupciones de las llamadas que, en caso de nuevo establecimiento, genera una nueva facturación; mala calidad de la comunicación; y falta de garantías en el acceso al número de emergencia 112.

El presidente manchego resaltó que la necesidad de adoptar medidas inmediatas en este sentido es aún más urgente por existir una normativa europea en la que se declara el derecho al servicio universal de telefonía móvil.

Esta cuestión, según dijo, ha sido olvidada por el Gobierno en la aprobación de la Ley General de Telecomunicaciones donde, a su juicio, existe «un déficit social» que «debería producir bochorno a quien quiera presentarse en la UE bajo la bandera de la modernidad».

También criticó el que la norma española tampoco incluya un reglamento con calidades mínimas exigibles de este servicio como sí se pide en la ley europea.

Servicios mínimos de calidad

Así, en la propuesta se pide que en el plazo de tres meses se determinen los servicios mínimos de calidad en telefonía móvil, se establezcan las excepciones de esa cobertura por razones de seguridad o medio ambiente, y que en un año se llegue al sistema de interrupción cero.

Bono dijo no entender que el Gobierno no quiera atender a una «queja continua» de los ciudadanos, sobre todo cuando no supone gasto público, puesto que cualquier medida en este sentido sería imputable a las tres operadoras: Telefónica Móviles, 19 millones de clientes y un 53 por ciento de la cuota de mercado; Vodafone, 9,3 millones de clientes y un 26 por ciento de cuota de mercado; y Amena, 7,6 millones de clientes y un 21 por ciento de cuota de mercado.

Por todo ello, pidió a los grupos parlamentarios que respalden una iniciativa que afecta a un alto porcentaje de la sociedad española, que no supone gasto público, y que «a nadie perjudica excepto a los accionistas de estas tres operadoras».

Bono cree que el PP está «deshilvanado»

Por otra parte, José Bono, se mostró hoy convencido de que el PP se encuentra actualmente «muy deshilvanado», al asegurar que en las últimas semanas se ha podido observar a «(Javier) Arenas contra (Jaime) Mayor Oreja» y sus «barbaridades», y a «(Rodrigo) Rato contra (Alberto) Ruiz-Gallardón» por la subida de impuestos de éste último en Madrid.

Bono se refirió a esta supuesta crisis en el seno ´popular´ al ser preguntado por la subida de impuestos en la capital, sobre la cual no dudó en afirmar que el PP «baja los impuestos en el telediario, pero luego los sube en la realidad». A este respecto, argumentó que las figuras impositivas, ya sea mediante tasas e impuestos directos, se han visto notablemente incrementadas desde 1996 y que, por tanto, los ´populares´ no han hecho otra cosa que «trasladar a la sociedad imágenes que no se corresponden con la realidad».

De hecho, en su opinión, Ruiz-Gallardón comenzará ahora un «via crucis», por considerar que sus medidas no contarán tan solo con la oposición socialista en el Ayuntamiento, sino también con la del ministro de Economía. Así, extendió esta cuestión a la política nacional del PP, para asegurar que desde que el presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció su retirada, se ha ido comprobando que el PP «esta muy deshilvanado». «Arenas contra Mayor Oreja, Rato contra Ruiz-Gallardón», afirmó, tras advertir que ésto es solo «la punta del iceberg». «Ustedes lo saben –dijo a los periodistas–. Atrévanse a publicarlo».

Mayor Oreja no da «pie con bola»

Previamente, el presidente manchego criticó a Mayor Oreja por sus declaraciones de ayer en las que equiparaba a ERC con el PNV, afirmando que desde que el líder del PP vasco «llegó tarde a votar los presupuestos» en el Parlamento autonómico «no ha dado pie con bola». Aparte, se mostró convencido de que ha sido el único «al que se le ha notado» el no haber sido elegido como sucesor de Aznar.

«Habla bajito y muy discreto, pero dice unas ba?!IdEntrada
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?2AutorInstitucion?2Usuario?FechaEntrada]FechaCaducidadrbaridades tremendas, y decir lo que dijo es un despropósito que cuenta con el atenuante de que no debemos hacer leña del árbol caído. Todo el mundo tiene derecho a equivocarse y el tiene un plus en el partido debido a esta cuestión», ironizó.

Bono desea la victoria de Maragall

El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha también hizo una cerrada defensa de Pasqual Maragall ante las próximas elecciones catalanas y dijo confiar en que los principios del PSC se impongan a las «antiguallas del nacionalismo» que, a su juicio, sólo sirven para «engañar a aldeanos».

Bono se mostró convencido de la victoria del candidato socialista en las catalanas. «Estamos a días de que Maragall sea el presidente de la Generalitat y estoy a días de poder celebrar con él lo que hemos deseado los socialistas desde hace tiempo», comentó. Según explicó, Cataluña es la única comunidad donde el PSOE no ha gobernado nunca y por eso los socialistas tienen «muchas ganas» de demostrar que «se puede ser catalanista sin ser nacionalista», y que se puede defender la solidaridad sin perder la identidad.

Es más, dijo confiar en que «la rabiosa y radical igualdad» sea el principio que inspire las actuaciones de un gobierno catalán socialista, «antes que estas antiguallas del nacionalismo que, cuando se exacerban, no valen nada más que para engañar a los aldeanos».

En cualquier caso, Bono quiso dejar claro que no comparte la visión expresada por el ex ministro Jaime Mayor Oreja, del PP, sobre los nacionalismos en Cataluña en comparación con Euskadi. A su juicio, al líder de los ´populares´ vascos se le presenta como «moderado» pero «dice unas barbaridades tremendas».

Acusa al ´lehendakari´ de atacar la Constitución

José Bono, por otra parte, acusó hoy al ´lehendakari´, Juan José Ibarretxe, de atacar, mediante su propuesta de reforma del Estatuto de Guernica, que será calificada hoy por la Mesa del Parlamento vasco, a la misma Constitución que «actualmente le permite ejercer sus funciones con total libertad». Asimismo, le recordó que desde hace cien años, incluso con «Sabino Arana, fuero viejo, RH y abuelos hidalgos», no han existido libertades hasta que no se aprobó un texto constitucional.

Bono insistió en que su opinión sobre la propuesta del ´lehendekari´ es la misma que la de la dirección del PSOE, es decir, que el Plan es «contrario a la Constitución» y que su gravedad es «aún más grande» porque «solamente desde la mala fe y la negligencia se puede atacar a la Constitución».

Fue en este punto cuando el presidente manchego se dirigió directamente a Ibarretxe para recordarle que es el texto constitucional actual el que le permite ser presidente del Gobierno vasco y «ejercer sus funciones con total libertad». De la misma forma, le espetó que, desde hace un siglo, «aunque haya existido Sabino Arana, RH, abuelos hidalgos o fuero viejo», sin Constitución, «no ha habido libertades».

Por todo ello, calificó la actitud del ´lehendakari´ de «ilícita» y aseguró que la autodeterminación en un país que, como España, está asentado democráticamente, es «inmoral». «El que quiere comer aparte de la mesa común, quiere comer más», subrayó.

No obstante, Bono quiso dejar claro que nadie en España quiere imponer el amar a un país «por encima de todo», pero que «una de las mejoras formas de querer es respetando las normas que nos hemos dado», puesto que, según recalcó, el país «no está en obras, ni en derribo» y el PNV «quiere apuntar al cielo y quedarse en la tierra».

No dudó, por tanto, en vincular el Plan Ibarretxe con los propios fines electoralistas del nacionalismo vasco: «Probablemente todo esto no es más que un astuto plan del PNV para ganar las elecciones vascas exacerbando», comentó.

En cualquier caso, avisó al PNV de que estas estrategias «siempre suelen pagar peaje» por constituir un «acto de deslealtad con el propio pueblo vasco». «Si no se producen consecuencias más graves –argumentó– será por la fortaleza de nuestra Constitución y por la capacidad integradora de la sociedad española».

Por último, insistió en que la postura de su partido será siempre, sobre este aspecto, la «defensa de la legalidad y de la Constitución, añadiendo que «todos los españoles pueden estar tranquilos de que los socialistas representamos la garantía de la unidad de España».