En nuestra región, en julio y agosto de este año se han disparado las cifras. Los socialistas critican al Ejecutivo de Aznar por no adoptar medidas y proponen la creación de la Agencia Estatal de Seguridad Vial para acabar con esta situación

Los parlamentarios socialistas de Castilla-La Mancha, José Miguel Camacho y Joaquín Sánchez Garrido, han denunciado hoy, en rueda de prensa, el desmesurado incremento de los accidentes de tráfico y las muertes en las carreteras españolas y de nuestra comunidad autónoma.

Según señalaba el senador Camacho, los últimos datos disponibles referidos a los meses de julio y agosto de este año resultan muy preocupantes, «en estos meses, en Castilla-La Mancha, hubo un total de 76 accidentes de tráfico con 99 muertos, frente a los 52 accidentes y 63 muertes del mismo periodo del año anterior, lo que supone un aumento del 31 y 37 por ciento, respectivamente».

Para el diputado Sánchez Garrido, cada año en accidente de tráfico mueren unas 6.000 personas en España, «24.000 en lo que llevamos de legislatura, lo que equivale a la población de una ciudad media».

Esta situación, apuntaban los parlamentarios socialistas, resulta insostenible «y lo que es más grave es que el Ejecutivo de Aznar no está poniendo los medios necesarios para acabar con este incremento». Así, criticaron que el Gobierno del PP no ha aprobado los decretos ni el reglamento de la ley de Tráfico y Seguridad Vial, a pesar de haber transcurrido un año y nueve meses desde su aprobación, en diciembre del 2001.

Propuestas socialistas

Los parlamentarios, quienes señalaron que la Seguridad Vial va a ser uno de las prioridades que va a recoger el programa electoral que el PSOE está elaborando para las próximas elecciones generales, dieron a conocer la proposición no de Ley que ha presentado el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, en la que se solicita la creación de una Agencia Estatal de Seguridad Vial, que se encargue de poner en marcha medidas efectivas para reducir los accidentes de tráfico.

La creación de esta Agencia, en palabras de Sánchez Garrido, supondría la desaparición de la actual Dirección General de Tráfico (DGT) «porque hoy en día sólo sirve para recaudar tasas y multas y no para prevenir los accidentes de tráfico».

Igualmente, denunciaban que por motivo de la «caja única del Estado», el dinero que recauda anualmente la DGT en concepto de tasas y multas – entre 90 y 120 millones de euros (de 15 a 20 mil millones de las antiguas pesetas) no se está destinando a la prevención de los accidentes de tráfico.

Por último, entre las medidas que proponen los socialistas para intentar acabar con este incremento de las muertes en las carreteras españolas, destacaba la elaboración y puesta en marcha de una Plan Estratégico de Seguridad Vial que defina las prioridades en la materia y que incluya también los puntos negros de las carreteras españolas; un aumento de las plantillas de la Guardia Civil de Tráfico, cifrado en 1.000 agentes al año que vigilen las infracciones que cometan los conductores o la implantación del carné por puntos, de tal manera que cuando estos puntos se consuman por infracciones se procediera a la retirada del carné de conducir.