Para los socialistas, corresponde a Naciones Unidas la evaluación de los informes que establecerán los inspectores. Será, pues, el Consejo de Seguridad quien deberá pronunciarse sobre el primer informe de los inspectores el próximo día 27 de enero.

La demanda establecida por la comunidad internacional obligando, a través de sucesivas Resoluciones de Naciones Unidas, al desarme y destrucción de los arsenales de armas químicas y bacteriológicas existentes en Irak es una obligación que tiene que ser cumplida por Irak.

La última resolución aprobada por el Consejo de Seguridad al respecto, la 1.441, determina la obligatoriedad de este cumplimiento y establece los mecanismos de control y verificación a realizar por los inspectores de Naciones Unidas sobre el terreno a través de la Comisión de Naciones Unidas de Vigilancia, Verificación e Inspección (UNMOVIC) y del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). La autoridades iraquíes deben cooperar sin restricciones con los inspectores de Naciones Unidas.

Corresponde a Naciones Unidas la evaluación de los informes que establecerán los inspectores. Será, pues, el Consejo de Seguridad quien deberá pronunciarse sobre el primer informe de los inspectores el próximo día 27 de enero. Todos los países miembros de Naciones Unidas que dispusieran de información sensible sobre posibles armas de destrucción masiva existentes en Irak deberían colaborar con los inspectores poniendo a su disposición, con las cautelas necesarias, aquellos datos que faciliten su labor de control y verificación.

Cualquier decisión que supusiera el recurso a una intervención militar debe realizarse respetando la legalidad internacional y las conclusiones contenidas en los respectivos informes de los inspectores.

Es inconcebible cualquier acción unilateral o cualquier otra acción que no aparezca justificada o respaldada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

La demanda de los inspectores de solicitar una ampliación temporal de su mandato de control y verificación es una medida oportuna que debería aprobarse el próximo día 27 de enero.

Nosotros, socialistas, somos partidarios de la legalidad internacional, somos partidarios de una visión multilateral de las relaciones internacionales, somos partidarios de apoyar la política del Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, que está trabajando activamente por la paz.