El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, afirma que la sanidad y la educación, junto a la nueva gestión del empleo, serán las prioridades de su Gobierno en 2003 y recuerda en su mensaje de Navidad "a los que el Prestige les ha dejado unas fiestas teñidas de fuel y de negro", para los que expresa "nuestro apoyo y cariño desde Castilla-La Mancha". En su mensaje, Bono recuerda que "Castilla-La Mancha, que no es más que otras comunidades, pero tampoco menos" y afirma que, después de muchos años ser "la olvidada", "ahora es capaz de gestionar su futuro y de decidir por sí misma".

Queridos amigos

Un año más he de agradecer la oportunidad que me brindáis para enviar una palabra de cariño, afecto y felicitación a todos los castellano-manchegos que disfrutan de estas fechas navideñas en compañía de sus familias.
Mensaje de paz y prosperidad desde una tierra, Castilla-La Mancha, que no es más que otras, pero tampoco menos. Desde una tierra que durante años ha sido la olvidada, pero que ahora es capaz de gestionar su futuro y de decidir por sí misma.

Desde ese afán de trabajo y desde la aportación de todos y cada uno de los ciudadanos de esta tierra, afrontamos el nuevo año, 2003, con ilusión y con la esperanza de que se cumplan los retos que nos hemos marcado para la nueva etapa.

Los castellano-manchegos tenemos por delante el reto de mejorar la situación del empleo en nuestra Comunidad Autónoma. A partir del 1 de enero del próximo año recibiremos las competencias del INEM, y esa ha sido desde siempre nuestra mayor preocupación, ayudar a aquellos y aquellas que no tienen un puesto de trabajo y quieren encontrarlo.

Pero en estas fechas también es necesaria la reflexión y se debe hacer balance de todo lo conseguido hasta ahora.

En este año hemos recibido las competencias en materia sanitaria, que nos han permitido iniciar la gestión de los centros hospitalarios desde la cercanía. Nuestros hospitales y nuestros centros de salud eran los que menos medios tenían de toda España. Ahora con la Sanidad en nuestras manos no permitiremos que una enfermedad o que un infarto se trate de forma diferente según el territorio. En materia de salud, es donde la igualdad se ha de notar de una manera más eficiente.

La educación es otra de nuestras prioridades, porque somos conscientes de que la formación de nuestros jóvenes es el mejor capital para avanzar y situarnos en la cima del progreso y la modernidad.

Es cierto que nos hemos convertido en la Administración de referencia para el ciudadano y que tenemos un presupuesto que, por primera vez en la historia de la región, supera los 6.000 millones de euros. Hemos avanzado en progreso y en bienestar social y, todo ello, se debe al esfuerzo colectivo, al trabajo y a la herencia que nos han legado los que nos han precedido, personas que en muchos casos ya han desaparecido y a las que debemos recordar en estas fechas.

También en estas Navidades frías y blancas, me quiero acordar de aquellos a los que el Prestige les ha dejado unas fiestas teñidas de fuel y de negro. A todos ellos, nuestro apoyo y cariño desde Castilla-La Mancha, una región solidaria que durante estos días ha enviado a cientos de voluntarios.
Jóvenes que han dejado a un lado la diversión y han preferido limpiar las playas de Galicia y las del resto del Cantábrico. Ellos nos han enseñado una lección, que ante las desgracias es mejor estar unidos y, por eso también quiero darles las gracias y felicitarles estos días.

Ojalá que ese ambiente de cordialidad de los voluntarios traspase todas las fronteras y nos haga a todos ser mejores y más solidarios con aquellos que verdaderamente lo necesitan.

En fin, que disfrutéis de estas fiestas, de la familia, de los amigos y de todo aquello que os habéis propuesto.

Os deseo una feliz Navidad a todos y que el próximo año y los venideros vengan cargados de paz, alegría y felicidad para todos.