Los consejeros de Sanidad de las Comunidades Autónomas gobernadas por los socialistas señalan que la nueva Ley del PP puede crear más problemas de los que viene a resolver

En una rueda de prensa, que ha tenido lugar esta mañana en la sede regional del PSOE de Castilla-La Mancha, en la que se ha analizado aspectos referentes a la Ley de Cohesión de Sanidad del Gobierno del PP, Fernando Lamata, Consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, señaló que tal cual está el borrador del proyecto de Ley del Gobierno, dicha Ley puede crear más problemas de los que viene a resolver. Añadió que esta Ley es un paso atrás y por tanto que es manifiestamente mejorable. «Lo que resulta incalificable es presentar un proyecto de Ley sin respaldo de memoria económica específica y seria. La memoria económica de esta Ley es un engaño, ya que mezcla todo, por un lado parte del fondo farmacéutico y de otra parte el fondo de cohesión referente a actividades sanitarias «.

Referente al gasto farmacéutico, Fernando Lamata indicó que ha fracasado el pacto de estabilidad con la industria farmacéutica. Este proyecto, indicó Lamata, es como la ley del embudo, donde el relajado absoluto es el Estado, en cuya responsabilidad recae principalmente el acuerdo entre la industria farmacéutica y las Comunidades Autónomas.

En esta rueda de prensa también participaron los consejeros de Sanidad de Andalucía, Francisco Vallejo Serrano y de Asturias, Francisco Sevilla Pérez, además de Matilde Valentín, portavoz de Sanidad del grupo socialista en el Congreso y Consuelo Rumí, secretaria federal de políticas sociales y migratorias.

Para Francisco Vallejo, consejero de Sanidad de Andalucía, esta Ley es llevar el cinismo al BOE. Subrayó el consejero que, » Esta Ley es necesario cambiarla en profundidad, es una auténtica tomadura de pelo a las Comunidades Autónomas, porque de nuevo regresamos a comunidades de primera como Cataluña y Madrid, a las que va destinado al parecer el grueso de la financiación y comunidades de segunda, donde nos encontramos el resto».

Francisco Sevilla, consejero de Sanidad de Asturias declaro que esta Ley entra a coordinar lo que ya estaba coordinado y en cambio tiene una ausencia de responsabilidad en los verdaderos problemas serios que sufren los ciudadanos por falta de financiación adecuada a las Comunidades Autónomas. Esta Ley, recalcó Francisco Sevilla, «olvida temas cruciales como es la sanidad exterior, las enfermedades de trabajo profesional y no aborda el tema de Mutualidades».

La portavoz de Sanidad del grupo socialista en el Congreso, Matilde Valentín, señaló que el Gobierno ha sido incapaz de reconocer el papel que le corresponde desde el momento que se producen las transferencias. Este proyecto de Ley, matizó Valentín, «carece de elementos imprescindibles y universales como son la igualdad y la equidad entre comunidades autónomas».

En otro orden de cosas, Matilde Valentín añadió que este Gobierno ha intentado justificar la existencia de un Ministerio de Sanidad inexistente mientras perduró la figura de Celia Villalobos al frente, » un Ministerio inactivo, agotado y trasnochado por una ministra a la que el grupo socialista ha tachado en más de una ocasión de frívola e incompetente » Finalizó la portavoz socialista indicando que el papel primordial del Gobierno de España es consolidar la financiación de todas las Comunidades Autónomas y no dedicarse a indicar el eslogan de -yo legislo y tu pagas-.

Consuelo Rumí, Secretaria Federal de políticas sociales y migratorias manifestó que este proyecto de Ley es una clara invasión de competencias en contra de las Comunidades Autónomas, porque pone en riesgo la equidad de todo el territorio español. Referente al acuerdo con la industria farmacéutica, Rumí exigió a la ministra Pastor su incorporación a la toma de decisiones, para finalizar recalcando que «una Ley de cohesión que no cohesiona, no responde a su título».