Según el Presidente Regional, en el PSOE tienen "las pilas puestas" y están tranquilos, pero todo apoyo será bienvenido para superar el listón puesto en la última cita con las urnas.

El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, exhortó hoy a los afiliados y simpatizantes del PSOE de Toledo, reunidos en su tradicional cena de Navidad, a que trabajen como el que «rebusca aceitunas», con esfuerzo, para ganar los próximos comicios autonómicos y municipales. Según dijo, en el PSOE tienen «las pilas puestas» y están tranquilos, pero todo apoyo será bienvenido para superar el listón puesto en la última cita con las urnas.

En su intervención ante los alrededor de 2.000 afiliados, simpatizantes y cargos del PSOE en Toledo, congregados en un hotel de la capital, el presidente regional, que eludió referirse al posible anuncio de su candidatura, ocupó gran parte de su discurso a definir lo que son los socialistas. A su juicio, «patriotas progresistas» cuyo único objetivo es trabajar para mejorar su tierra y país y el bienestar de sus gentes.

En este sentido, aseveró que un Gobierno que quiere ser «patrióticamente progresista» no puede decir «viva España» o medir el cariño al país por «los metros cuadrados de una bandera», sino que ha de preocuparse de como viven los españoles, especialmente los más necesitados.

Asimismo, el responsable del Ejecutivo regional indicó que los socialistas progresistas no recurren al insulto y a la descalificación, aunque tengan que sufrir injurias y calumnias «muy injustas» por parte de otros partidos.

«No somos iguales», dijo, apuntando que hay que esforzarse para que la política sea reconocida por los ciudadanos como una actividad igual de digna que otras. Para ello, añadió, no vale con los discursos sino que hay que lograrlo a través de la labor ordinaria de los responsables públicos.

IGLESIA

De otro lado, el presidente regional se refirió a su presencia en el acto de toma de posesión del nuevo arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, e indicó que hace años era «imposible» pensarlo, porque «chirriaba» que los socialistas estuviesen en una ceremonia religiosa. Ahora, añadió, no llama la atención, sino lo contrario, y dijo que lo hacen porque son respetuosos con un modo de entender la vida que también tiene «aspectos sublimes».

Además, mostró su apoyo a todos los miembros de la Iglesia que en los países más necesitados ayudan a sus gentes y entregan su vida a los que menos tienen. Así, subrayó que, tengan una u otra preferencia política, «probablemente no nos voten», dijo, «nosotros, los socialistas, sí somos de los vuestros».

ENANO

En otro momento de su intervención, Bono se definió como un «enano» si se compara con todas aquellas personas que hace años trabajaron con todo su esfuerzo para conseguir el progreso de la región o que tuvieron que abandonarla por la necesidad. Unos «gigantes», resaltó, que ya no están con nosotros pero a los que hay que reconocer toda la labor que realizaron.

También dijo que no se siente ni «un ápice» más que nadie, aunque pueda recibir más aplausos por razón de su cargo, y abogó por la «rabiosa igualdad» de todas las personas. Manifestó, además, que tampoco, como les ocurre a algunos, hay que creerse superior por el RH de su sangre o por tener una familia «más hidalga».

Añadió que lo que es, en el ámbito personal, se lo debe a su familia, y en lo profesional, a Castilla-La Mancha y sus gentes, e incidió en que no dejará nunca de agradecer, ya sea en «una fábrica o en el despacho», el esfuerzo de todos los que han trabajado por la región. Así, reseñó que el avance de la comunidad autónoma no lo ha conseguido él sino «la emoción de los corazones» de todas esas personas.

Por último, y en tono irónico, se refirió a las declaraciones de dos responsables del PP, en las que afirmaban que las mujeres conducen peor que los hombres, y se preguntó cómo es posible que «a estas alturas» haya gente que diga que las mujeres al volante son más torpes y se desorientan más.