Los resultados no nos van a llevar a "morir de éxito". Al contrario, supone una exigencia de mayor responsabilidad.
"Tenemos que seguir trabajando en la misma dirección en la que, hasta ahora, lo veníamos haciendo".

El portavoz del PSOE en Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, aseguró hoy que la encuesta electoral que afirma que los socialistas aumentarían su mayoría absoluta en las Cortes regionales de celebrarse ahora elecciones en la Comunidad Autónoma, les produce «satisfacción», pero no autocomplacencia y no les va a llevar «a morir de éxito».

Para Caballero, en la organización regional del PSOE, esta encuesta, según la cual obtendrían el 58,1 por ciento de los votos frente al 37,8 por ciento del PP, genera «una gran responsabilidad y confirma que tenemos que seguir trabajando en la misma dirección en la que, hasta ahora, lo veníamos haciendo».

En su opinión, el hecho de que este barómetro dé más ventaja al PSOE que el último que se conocía hasta el momento, también confirma que «que cuanto más conocido es el candidato del PP a la Presidencia de la Junta, Adolfo Suárez Illana, menos apoyo recibe y menos confianza genera en los castellano-manchegos».

Asimismo, Caballero cree que esta encuesta refleja también que el PSOE tiene un profundo conocimiento de los problemas de los ciudadanos de Castilla-La Mancha y que se tiene capacidad para resolverlos, mientras que Suárez Illana «no siente a Castilla-La Mancha ni tiene liderazgo dentro del propio PP».

Para el portavoz socialista, el Partido Popular en la región está «desunido, en la gresca permanente, y sin proyectos ni ideas, ya que el candidato popular no es solvente ni tiene capacidad para resolver problemas».

Según agregó, el PP es consciente de la veracidad de la tendencia que marca esta encuesta, ya que «no es casualidad que a principios de octubre no se diera el apoyo a Suárez Illana para presidir este partido en la región, aunque él había anunciado que quería todo el poder».

Tampoco es casual, en su opinión, que en el PP estén descontentos con su candidato, lo que ha provocado que, en vez de buscar el éxito electoral en mayo de 2005, «se esté más pendiente de quién se queda con los despojos del naufragio».