El secretario regional del PSOE y presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró hoy que concibe la dedicación política desde la cercanía, estando junto a los ciudadanos de su tierra y añadió que en el centro de las decisiones no sitúa grandes ideales, sino hombres y mujeres con sus problemas, que hay que solucionar y necesidades, que hay que satisfacer. “La distancia es el olvido”, dijo Barreda, que no concibe que alguien quiera gobernar desde la soberbia.

“La política no tendría sentido si nos olvidamos de las personas. No merecería la pena tanto esfuerzo y dedicación si no estuviéramos comprometidos y convencidos de que lo importante son las personas”. Así lo aseguró Barreda, que hoy participó, acompañado por el secretario provincial del PSOE, Francisco Pardo, en el Teatro Regio de Almansa, en la presentación de Paco Pardo Tornero como candidato del PSOE a la Alcaldía, un acto al que han acudido unas de 700 personas.

En Castilla-La Mancha cada día tenemos una red sociosanitaria a la que cada día dedicamos 10?3 millones de euros, una cantidad muy relevante que no se destina en otros territorios, para atender a 200.000 ciudadanos de esta tierra que necesitan estas prestaciones. Para Barreda, el dinero mejor invertido es aquel que se destina directamente a las personas, para mejorar su calidad de vida, es decir, la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales.

Barreda citó algunos ejemplos concretos que ponen de manifiesto, con hechos, la prioridad de su Gobierno en Almansa, con el magnífico hospital o la residencia de mayores, tiene una relación residentes-trabajadores por encima de la media, tal y como pudo comprobar en una visita a esta infraestructura.

“Hay que valorar lo que tenemos y estar vigilantes”, afirmó Barreda, que recordó que lo conseguido no ha llovido del cielo, sino que es fruto del esfuerzo de todos los castellano-manchegos y de las decisiones políticas que priorizan las inversiones en servicios sociales. Así, apuntó que no siempre ha sido así ni tiene porque ser inexorablemente así, porque el sistema podría deteriorarse en cuanto un Gobierno tenga otras preferencias y se dedique a privatizar o hacer negocio con lo público.

Por eso, de cara a las elecciones del 22 de mayo, Barreda dejó claro su proyecto: la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales, para que la vida trate con dignidad a todos los seres humanos “Quiero que sepáis que estoy lleno de fuerza, de energía, de pasión y tengo la profunda convicción de que entre todos conseguiremos que Almansa y Castilla-La Mancha sigan progresando”, resaltó.

“A mí no me da igual donde se ponga el ATC”

Barreda insistió en que “no da igual” quien gobierne y que “no le da igual” a las personas dependientes, a los mayores, a los niños que disfrutan de un buen sistema público educativo y tampoco a las personas que defienden el medio ambiente. •”Lo digo con claridad. A mí no me da igual donde se ponga el ATC. Yo no quiero que se ponga en Castilla-La Mancha ni en Zarra. Y lo digo con claridad”, destacó.

Antes, el presidente Barreda se mostró convencido de que cuando Paco Pardo sea alcalde de Almansa, serán muchos los temas que plantearán para esta ciudad como el Conservatorio.

Por su parte, Pardo expresó su compromiso con Almansa y su gente y reivindicó valores como la honestidad, la sencillez, la capacidad de trabajo y de superar las adversidades, y esos son los valores precisamente que encarna mejor que nadie el propio presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda.

Paco Pardo destacó como ejes de su proyecto para Almansa: la prosperidad, fomentando la instalación de nuevas empresas para crear empleo; mantener el patrimonio de la ciudad así como la calidad de los servicios públicos y un desarrollo urbanístico que integre la ciudad porque se habla mucho de construir pero muy poco de integrar.

Para alcanzar todos esos logros -dijo- es fundamental que nuestro ayuntamiento esté gestionado por un equipo de personas sólido y cohesionado, que genere confianza en los ciudadanos no por dos alcaldes enfrentados que se turnan en el cargo siguiendo el criterio de sus propios intereses porque el ayuntamiento debe estar al servicio de los ciudadanos y no al contrario.