En este sentido, el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda ha asegurado que hoy las distancias no se miden en kilómetros, “se miden en tiempos y gracias a la Alta Velocidad estamos en los principales centros económicos y de negocios a una velocidad de vértigo”

El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, ha asistido al primer viaje de pruebas con pasajeros de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Cuenca-Valencia, donde ha destacado la importancia de que Castilla-La Mancha sea la primera comunidad autónoma en tener Alta Velocidad en todas sus capitales de provincia.

En concreto, Sánchez Pingarrón ha subrayado que Castilla-La Mancha “va a ser la primera región de España en tener todas sus capitales conectadas a la red de Alta Velocidad y esto nos permite contar con unas comunicaciones propias de una región del siglo XXI”.

“Hoy las distancias no se miden en kilómetros”, ha afirmado el consejero, “se miden en tiempos y gracias a la Alta Velocidad estamos en los principales centros económicos y de negocios a una velocidad de vértigo”.

El titular de Ordenación del Territorio y Vivienda ha asegurado en este contexto que “la constante colaboración y apoyo del Gobierno de Castilla-La Mancha a todos los proyectos y trabajos que mejoran el desarrollo y el progreso de nuestros pueblos y ciudades, nos permite ser la primera Comunidad Autónoma con líneas de AVE en todas sus capitales de provincia”.

En concreto, el recorrido de este primer viaje de pruebas se ha realizado en un tren S-112, de los que surcarán la línea a partir del próximo mes de diciembre, y se han recorrido los 98 kilómetros que separan el túnel de Hoya de Roda en el embalse de Contreras (Cuenca) y la estación de Alta Velocidad “Joaquín Sorolla” de Valencia.

En este viaje ha estado el ministro de Fomento, José Blanco; el presidente de la comunidad autónoma de Valencia, Francisco Camps; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el alcalde de Cuenca, Francisco Pulido.

También han asistido el secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Víctor Morlán; la secretaria general de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez-Piñero; el secretario general de Relaciones Institucionales y Coordinación, Fernando Puig de la Bellacasa, así como los presidentes de Adif, Antonio González, y de Renfe Operadora, Teófilo Serrano.

Características técnicas

La línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia tiene una longitud de 438 kilómetros y cuenta con actuaciones de obras de gran importancia, como los túneles de El Regajal (Toledo) y La Cabrera (Valencia), de 2.347 metros y 7.250 metros de longitud, respectivamente, así como el viaducto de Contreras (entre Cuenca y Valencia).

El túnel de la Hoya de la Roda forma parte del tramo que atraviesa el embalse de Contreras para entrar en la Comunidad Valenciana por Villagordo del Cabriel. Este tramo, de 6,5 kilómetros de longitud, está integrado por los viaductos de Contreras, de la Cuesta Negra y del Istmo, así como por los túneles del Rabo de la Sartén y de la Hoya de la Roda.

Toda la plataforma se ha ejecutado con doble vía de ancho internacional, apta para velocidades punta de 350 kilómetros por hora, donde circularán 25 trenes AVE, de los que 18 serán del modelo S-112 de Talgo-Bombardier y los otros siete del tipo lanzadera de la serie 120.

El S-112, del que Renfe ha adquirido 30 unidades con un coste de 655 millones de euros, es una evolución del anterior «pato» de Talgo-Bombardier, el 102, y mantiene la forma aerodinámica de toda la familia.

Ha aumentado el número de plazas ofertadas por vagón, en 49, de forma que se llega a un total de 365 repartidas en once coches, de los que ocho son para turistas, con una capacidad para 294 plazas, y tres coches de clase club para 71 personas.

El tren, de tracción eléctrica cuenta con dos cabezas tractoras y puede alcanzar una velocidad máxima de 330 kilómetros.