“Es fundamental que no olvidemos la solidaridad internacional en tiempos de dificultad económica»
“Es fundamental que no olvidemos la solidaridad internacional en tiempos de dificultad económica»
“Es fundamental que no olvidemos la solidaridad internacional en tiempos de dificultad económica»
Justine, refugiada de la República Democrática del Congo, hizo un llamamiento a las organizaciones internacionales y gobiernos de todo el mundo para que profundicen en la problemática de un país sumido en la incertidumbre donde, dijo, “no hay mañana”. Precisamente, quiso dirigirse al presidente castellano-manchego para pedirle que “siga en el mismo camino” y que, “a pesar de esta crisis tan fuerte, nos ayude”
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, insistió hoy en la importancia de no olvidarnos de la solidaridad internacional en momentos de dificultad económica, algo que consideró “fundamental” porque, añadió, “tenemos que tener conciencia de que incluso estando en una crisis tan profunda somos los grandes privilegiados del planeta, y no podemos ser tan egoístas como para, de repente, olvidar esa dimensión de cooperación internacional que me parece muy importante”.
Barreda, que asistió hoy en Toledo al acto para la firma del acuerdo entre el Gobierno regional, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Asociación España con ACNUR, reafirmó así el compromiso del Gobierno regional y de toda la sociedad de Castilla-La Mancha con la acción humanitaria y los movimientos de cooperación internacional, asegurando estar muy orgulloso de presidir una de las comunidades autónomas que, sin ser de las más ricas de España, sí es de las más solidarias.
El presidente, que trasladó su emoción ante el testimonio de Justine, refugiada de la república Democrática del Congo, confesó que entre los recortes y medidas de austeridad planteadas por el Ejecutivo autonómico para hacer frente a la crisis, hubo un momento en el que planeó la tentación de hacer recorte en la ayuda al desarrollo. “En momentos así hay que hacer un análisis profundo de todas las partidas para ver cómo ahorrar, pero llegamos a la conclusión de que de ahí no podíamos recortar y olvidar esa dimensión de solidaridad internacional”.
El presidente lamentó que haya personas que viertan críticas ante la ausencia de recortes en estas partidas, argumentos que, dijo, “seguramente desaparecerían en cuanto escucharan testimonios como el de Justine porque enseguida comprenderían la importancia de estas ayudas”.
Para Barreda, cuando se trata de “la violencia de la guerra, de miles de personas que no tienen ni lo más mínimo, entonces se comprende muy bien que hay que mantener vivo ese compromiso”. Precisamente, explicó, ése es el objetivo del acuerdo a tres años con ACNUR y la Asociación España con ACNUR, organizaciones que, con la colaboración y apoyo del Gobierno castellano-manchego (800.000 euros en 2010), se comprometen a desarrollar actuaciones en el campo de la protección y la asistencia a los refugiados y otras personas que sean motivo de preocupación a escala mundial, y buscar soluciones duraderas.
En este contexto, el jefe del Ejecutivo autonómico agradeció el compromiso y eficacia de ACNUR en realidades tan duras, con violaciones sistemáticas de derechos humanos y amparando a personas que “deberían tener los mismos derechos efectivos que todos los hombres y mujeres del planeta”.
“Estoy contento de haber tenido la oportunidad de participar en este acto”, señaló Barreda, que aseguró que la intervención de Justine, “llena de dignidad, sentido común y de deseos de superación”, merece la pena ser escuchada.
Situación extrema de pobreza
Por su parte, Justine, refugiada de la República Democrática del Congo, explicó muy emocionada algunas de las muchas penurias de las familias congoleñas desplazadas por la situación de guerra y pobreza de su país, que, por ejemplo, se tienen que turnar para comer.
“Hoy en día no hay nadie que sepa qué es lo que va a pasar mañana, la gente hace turnos hasta para comer, no hay agua potable en muchos sitios, y se multiplican las enfermedades”, afirmaba Justine, que reconoció que en su país el 75 por ciento de la población vive con menos de un dólar al día.
Asimismo, la refugiada congoleña agradeció el apoyo del presidente de Castilla-La Mancha a los proyectos de cooperación en su país como en otras naciones pobres del planeta, especialmente en una situación de crisis como la actual.
Justine hizo un llamamiento a las organizaciones internacionales y gobiernos de todo el mundo para que profundicen en la problemática de un país sumido en la incertidumbre donde, dijo, “no hay mañana”. Precisamente, quiso dirigirse al presidente castellano-manchego para pedirle que “siga en el mismo camino” y que, “a pesar de esta crisis tan fuerte, nos ayude”.
Finalmente, el director de Relaciones con Donantes y Movilización de Recursos de Acnur, Panos Moumtzis, ha agradecido la generosa apuesta de Castilla-La Mancha por la cooperación al desarrollo que ha ayudado a mejorar la calidad de vida de miles de personas desplazadas, ayuda que, dijo, tiene un doble valor por las dificultades económicas existentes.
Más de 50 millones de personas han recibido ayuda de ACNUR
ACNUR y la Asociación España con ACNUR, tanto por la naturaleza de sus actividades como por su experiencia en el trabajo con personas refugiadas y desplazadas por conflictos bélicos, constituyen uno de los socios institucionales de reconocido prestigio y primer nivel en todo el mundo para la realización de intervenciones de carácter humanitario, en concreto, de asistencia a refugiados y desplazados internos.
Desde su creación, ACNUR ha ayudado a más de 50 millones de personas y ha recibido el Premio Nobel de la Paz en dos ocasiones, en 1954 y 1981. En 1991 recibió también el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
Bajo la denominación España con ACNUR está constituido el Comité Español de ACNUR como una Organización no Gubernamental española creada en el año 1993 y declarada de utilidad pública.