A través de esta nueva norma, pionera en España, las empresas con mayor sensibilidad en materia preventiva tendrán mejor tratamiento en la contratación y la concesión de ayudas del Gobierno de Castilla-La Mancha; además, extenderá la sensibilización y el estudio de la prevención de riesgos laborales en todo el sistema educativo

El Gobierno de Castilla-La Mancha ayudará económicamente a las familias de víctimas de accidentes de trabajo, según establece el Anteproyecto de Ley de Promoción de la Seguridad y Salud en el Trabajo aprobada por el Consejo de Gobierno y que hoy explicó la consejera de Trabajo y Empleo, María Luz Rodríguez.

De esta forma, estas ayudas económicas podrán destinarse, previa evaluación de la situación económica de la familia, a gastos para llevar a cabo un proceso de recualificación profesional o rehabilitación del trabajador, así como para compensar la merma económica que se produzca en los ingresos familiares.

Además, mediante la Ley se da rango legislativo a la asistencia psicológica de las víctimas, así como orientación jurídica para su defensa judicial frente a las consecuencias del accidente de trabajo.

La titular de Trabajo y Empleo informó sobre los aspectos más relevantes de esta nueva norma, con la que el presidente Barreda cumple con los compromisos adquirido en el Acuerdo Estratégico para la Prevención de Riesgos Laborales y en el Debate sobre el Estado de la Región.

Aparte del apoyo a las víctimas, también detalló otros aspectos novedosos de la Ley remarcando el esfuerzo en materia educativa “para que la prevención de riesgos laborales esté interiorizada por los trabajadores y los empresarios del futuro”.

Rodríguez señaló que “todos los estudiantes desde Infantil hasta la Universidad estudiarán prevención de riesgos laborales”, bien a través de asignaturas concretas, inclusión de contenidos en asignaturas ya existentes o introduciendo valores entre los alumnos más pequeños.

Respecto a la relación de las empresas con la Administración regional para la contratación o concesión de subvenciones, María Luz Rodríguez resaltó que será necesario tener un plan de prevención de riesgos laborales por parte de las empresas y no haber sido sancionadas por incumplimientos graves o muy graves de la normativa en esta materia.

Por otra parte, tendrán que informar, para acreditar su solvencia, sobre los recursos materiales y humanos en relación con los riesgos laborales, de forma que aquellas empresas más sensibles en materia preventiva o que incluso desarrollen acciones de responsabilidad social relacionadas con la misma “tendrán un mejor tratamiento para la contratación y concesión de subvenciones”.

Salto cualitativo en la lucha contra la siniestralidad

La consejera afirmó que el Gobierno regional quiere con esta Ley “promover y proteger el derecho a la salud, a su integridad física y a la propia vida de los trabajadores de Castilla-La Mancha en su puesto de trabajo”, dando un salto cualitativo ya que la Ley va más allá e las medidas contenidas en el propio Acuerdo Estratégico para la Prevención de Riesgos Laborales.

Del mismo modo, apuntó que la Ley implica a toda la acción del Gobierno de Castilla-La Mancha, y resaltó que es pionera en toda España y plenamente constitucional, “ya que exprimimos al máximo todo nuestro marco competencial para luchar contra esta lacra social que son los accidentes de trabajo”.

La responsable de Trabajo y Empleo también indicó que la Ley incide en la sensibilización de toda la sociedad para que “en ese cambio de modelo productivo que queremos para Castilla-La Mancha, esté presente la necesidad de trabajar seguro y de exigir el cumplimiento de las normas de seguridad y salud laboral”.

Asimismo, hizo hincapié en que la aprobación de este anteproyecto de Ley se produce coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo y de los dos años de la firma del Acuerdo Estratégico para la Prevención de Riesgos Laborales.

Por último, enmarcó esta decisión son los últimos datos sobre siniestralidad laboral en la comunidad autónoma, “producto del trabajo conjunto son los agentes sociales”, y que arrojan la tasa de accidentalidad más baja de la historia, 27 meses consecutivos de descenso de los accidentes de trabajo en la región y una reducción a la mitad tanto de la tasa de siniestralidad como del número de accidentes en Castilla-La Mancha en los dos últimos años.