El jefe del Ejecutivo autonómico explicó que la propuesta presentada por el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados a última hora no era aceptable porque elimina el concepto de reserva hídrica y porque niega el derecho de participación de Castilla-La Mancha en los órganos de gestión y control del trasvase Tajo-Segura

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró hoy que “con la fuerza de la razón y del sentido común, plantearemos batalla río a río, cuenca a cuenca, plan a plan, trasvase a trasvase, reclamando lo que nos corresponde por la vía jurídica, por la acción política, con la movilización social y haremos un esfuerzo de explicación permanente”.

Barreda hacía esta aseveración en el marco de un debate celebrado en las Cortes de Castilla-La Mancha sobre la retirada de la modificación del texto de Autonomía de Castilla-La Mancha del Congreso de los Diputados que “nuestro Estatuto se decide aquí, no en Murcia” y que “no se puede ceder más”.

Del mismo modo se mostró convencido que cuando el Partido Popular de esta región tenga dirigentes que piensen en ella, “tendremos un Estatuto que defienda por unanimidad nuestros intereses. Mientras tanto, lucharemos siempre cada vez con más fuerza y más pasión, cumpliendo la palabra dada a nuestros paisanos”.

El jefe del Ejecutivo castellano-manchego, lamentó que la dirigente del PP en Castilla-La Mancha “en vez de defender a nuestros empresarios, a nuestros agricultores y ganaderos, a nuestra población, ha defendido al señor Valcárcel, a los regantes murcianos y a sus campos de golf”.

“Su señoría se ha equivocado creyendo que a mí me daría igual también y que me plegaría a las presiones territoriales y del partido, pero no ha sido así. Y lo quise dejar claro en el Congreso desde el primer momento: no estaba dispuesto a que se diera a nuestro Estatuto un trato despectivo y secundario y que se aprobara sin pena ni gloria”, apuntó Barreda al tiempo que aclaró cuestiones tales como que:

La propuesta de Reforma del Estatuto se hizo mucho antes de las elecciones de 2007; por tanto, pretender descalificarla ahora por electoralista carece de sentido. Del mismo modo indicó que el Estatuto es una Ley Orgánica y por tanto necesita en el Congreso una mayoría que el Grupo Parlamentario Socialista no tiene por sí sólo; que se ha estado negociando hasta el último minuto, a lo largo de un proceso de más de dos años, durante los cuales el PP ha estado diciendo cosas contradictorias y negándose a que la negociación la hiciéramos sobre todo aquí.

En este orden de cosas recordó que una prueba de este talante negociador y de la flexibilidad en aras al consenso está en la modificación de la cuestión más conflictiva de la propuesta: la fecha de caducidad del trasvase Tajo-Segura. Así recordó que ante la oposición frontal del PP y de Murcia y Valencia, se cambió por la fórmula, ya aprobada en Aragón sin problemas de constitucionalidad, de la reserva estratégica. Estableciéndola primero en 6.000 hectómetros cúbicos y finalmente, como última propuesta, en 4.000 hectómetros cúbicos.

“Por desgracia, -añadió el presidente- aunque no se comprenda ni intelectual ni políticamente que es válido para Aragón no lo sea para Castilla-La Mancha, la señora de Cospedal también ha rechazado esta redacción”.

Por último, José María Barreda indicó que la propuesta de última hora, no se aceptó porque era una propuesta-trampa tendida por el señor Valcárcel, que desvirtuaba lo esencial de nuestro planteamiento. “Era una cuestión de fuero no “de huevos” como ha dicho Valcárcel groseramente”, añadió al tiempo que argumentó: “era inaceptable porque elimina el concepto de reserva hídrica, porque niega el derecho de participación de Castilla-La Mancha en los órganos de gestión y control del trasvase Tajo-Segura y porque cambia el derecho a que Castilla-La Mancha esté informada con carácter previo ante cualquier trasvase, cesión o transferencia de agua”.

En esta detallada explicación el presidente del Gobierno castellano-manchego indicó además que la propuesta de última hora del GPP no se podía tolerar porque suprimía del Estatuto lo que se consiguió introducir en la Ley de modificación del Plan Hidrológico Nacional de 2005:

– La prioridad del Tajo como cuenca decente.
– La posibilidad de revisión del volumen trasvasable.
– Evitan el cumplimiento de las exigencias contenidas en la Directiva Marco Europea y eliminan la garantía de cumplir el caudal ecológico del río.

¿Por qué 4.000 hectómetros?

Barreda explicó que 4.000 hectómetros cúbicos es el volumen de agua que resulta, río a río, de la suma de las necesidades para los distintos usos de agua en cada cuenca, considerando el abastecimiento, el regadío, la industria y la energía y los caudales ecológicos de los ríos Tajo, Júcar, Segura, Guadiana, Guadalquivir, Ebro y Duero.

Del mismo modo indicó que la reserva hídrica del Estatuto podría servir para garantizar la puesta en macha de proyectos como: 28.000 hectáreas en la zona regable del canal de Albacete en la Cuenca Hidrográfica del Júcar; la zona regable de la machuela conquense (cuenca hidrográfica del Júcar. 12.780 hectáreas; la zona regable de la margen derecha de la Torre de Abraham (cuenca del Guadiana) 3.200 hectáreas; la zona regable de la vega del Picazo (cuenca hidrográfica del Júcar) 800 hectáreas; la zona regable Illana Leganiel (cuenca hidrográfica Tajo) 1.567 hectáreas; la ampliación zona regable de Hellín (cuenca hidrográfica Segura) 823 hectáreas y las zonas regables de la alta cabecera del Segura. 4.000 hectáreas y del Tajuña (cuenca Tajo) 2.000 hectáreas.

El presidente de Castilla-La Mancha aseguró que el objetivo del Gobierno que preside es “garantizar el agua para seguir consolidando y transformando las zonas regables de la Región, hectáreas de regadíos sociales que sostienen el empleo agrario y contribuyen a fijar la población en muchos de nuestros pueblos y núcleos rurales”

A este respecto mencionó: la zona regable de Cogolludo (Guadalajara); la de Fuenteálamo, Albatana, Hellín, Tobarra, Balazote-La Herrera (Albacete); la del estrecho de Peñarroya, de la Torre de Abraham (Ciudad Real) o los regadíos de Barajas de Melo, en la zona del río Calvache, o los de Priego (Cuenca).

“Tampoco queremos renunciar para siempre a que nuestros ríos transcurran limpios y con vida, con flora y fauna en su cauces, que se pueda pasear por sus orillas, que se pueda pescar y desmintiendo a Heráclito queremos poder volver a bañarnos mas veces en los mismos ríos donde lo hicieron nuestros padres y, en muchas casos, nosotros mismos”, apuntó.

Hoy con más fuerza que nunca

El presidente Barreda aseguró que la no aprobación del Estatuto, como consecuencia del voto contrario del Grupo Popular, no va a suponer, ni mucho menos que decaigan las reclamaciones. “Muy al contrario, nuestras reivindicaciones siguen en pie. Hoy con más firmeza que nunca”, aseveró.

José María Barreda reconoció en su intervención que “ya nunca las cosas serán igual, que ya nunca contarán con nuestro silencio, con nuestra pasividad, con la apatía, por que esta compaña, que continuará, ha servido para despertar la conciencia de los ciudadanos sobre la importancia de defender el agua. Para afianzar la dignidad de una Región que quiere ser tratada como las demás”.

“Hemos ganado durante este tiempo la causa de la información y la verdad. Hoy todos los españoles saben, y todos los castellano-manchegos sabemos, que somos la única región de España que cede agua. La única desde la que se trasvasa”, añadió el presidente que concluyó diciendo:

“Hemos ganado la batalla de la dignidad. De nuestra dignidad como región que no permite el engaño ni la traición y no acepta ser tratada injustamente, de forma discriminatoria”.

No ceder ni una sola gota de agua

Por otro lado, el presidente de C-LM recordó que los que le han recomendado que no cediera ni una sola gota de agua más ha sido la sociedad de Castilla-La Mancha.

Barreda, que quiso así responder a los dirigentes del PP que le acusaron de estar mal aconsejado en este asunto, explicó que fueran las Organizaciones Profesionales Agrarias de Castilla-La Mancha, ASAJA, UPA y COAG, junto con los empresarios, y también la Universidad, entre otros, los que le recordaron reiteradamente que “no se puede ceder más”.

“Ellos me decían que hemos cedido incluso demasiado, y prefiero estar aconsejado por ellos que por Valcárcel”, apuntó el presidente, que acusó a los dirigentes del PP de haber “dejado tirada a esta tierra” y de no defender sus intereses dejando que prevalezcan los de otros territorios de España.

El jefe del Ejecutivo autonómico advirtió que el hecho de que no se haya aprobado el Estatuto de Autonomía no supone una retirada, sino, añadió, más bien lo contrario pues aseguró sentirse “con más fuerza que nunca” y “con la convicción profunda de que tenemos que hacer todo lo posible para que el Grupo Parlamentario Popular de Castilla-La Mancha ponga al frente a alguien que verdaderamente comprenda y defienda a esta tierra”, aseveró.

Barreda, que aprovechó para recordar a los dirigentes del PP que lo que desean los ciudadanos es que seamos capaces de ponernos de acuerdo en todo aquello que es fundamental, que solucionemos sus problemas y seamos capaces de satisfacer sus necesidades, lamentó la actitud de la oposición en este asunto, un comportamiento que, en su opinión, está inspirado en nada más que en hacer fracasar al Gobierno de la región, “aunque eso signifique perjudicar a Castilla-La Mancha”.

Para el presidente, ésa es una actitud “pobre y mezquina” que no aplauden los castellano-manchegos que prefieren colaborar y construir y no estar sistemáticamente poniendo palos en la rueda.

Según Barreda, ha sido la “influencia o falta de influencia” de los dirigentes populares castellano-manchegos en el Grupo Parlamentario Popular lo que ha hecho que no se pueda aprobar el Estatuto, al tiempo que proclamó la invalidez de la propuesta planteada por el PP en el último segundo que, dijo, “en nada beneficia al texto, sino que lo perjudica gravemente hasta el punto de desnaturalizarlo”.

El presidente autonómico aseguró que dicha propuesta “descafeína totalmente la nuestra y la deja sin ninguna fuerza para ser eficaces y firmes en la defensa de nuestros intereses”, y acusó a Cospedal de haber actuado como un verdadero Caballo de Troya defendiendo otros territorios y otros intereses y, en consecuencia, “metiendo con su falta de defensa a nuestro Estatuto en un callejón sin salida”.

Finalmente, el presidente recordó en las Cortes que lo que está sucediendo ahora con Castilla-La Mancha es que existe y se posiciona, algo que, añadió, “parece molestar a otros territorios que hasta ahora no habían encontrado oposición alguna”.

“Existimos y queremos respirar, tener vida, tener el agua y exigimos nuestros derechos. Eso es lo que está pasando y algunos no lo aceptan”, concluyó.