El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, reconoció hoy que el acuerdo con el PP en torno al Estatuto de Autonomía, de cara a la reunión de la ponencia fijada para mañana en el Congreso, «lo veo difícil» aunque «es deseable», e insistió en que «sin el apoyo del PP no puede salir porque el Estatuto de Autonomía es una Ley Orgánica y necesita una mayoría absoluta».

Barreda consideró que si el texto salió de las Cortes regionales con el acuerdo «lo lógico sería que la unanimidad de las Cortes se reprodujera en el Congreso de los Diputados» y más –añadió– teniendo en cuenta que quien apoyó el Estatuto «es nada más y nada menos que secretaria general del PP» y «se supone que tiene mucha influencia y capacidad para orientar la decisión del grupo parlamentario en las Cortes generales».

Sin embargo, en una entrevista en los Desayunos de TVE, recogida por Europa Press, aseveró que mientras el Grupo Parlamentario Socialista y el Gobierno de España apoyó la propuesta de Castilla-La Mancha y los socialistas votaron a favor en la ponencia celebrada, «no hizo eso el Partido Popular y eso es un indicio poco esperanzador».

Destacó que el PSOE no tiene votos por sí solo para aprobar el Estatuto, y Convergencia i Unió (CiU) «ya ha dicho que si no hay consenso, que si no se respeta el acuerdo original de las Cortes de Castilla-La Mancha ellos se inhiben porque no va con ellos». En este sentido, agradecido por los votos de cualquier grupo parlamentario, advirtió de que «políticamente no tendría sentido que el Estatuto surgido por unanimidad de las Cortes, se aprobara con los nacionalistas».

El presidente regional también se refirió a la «anomalía democrática» que existe en su relación con la presidenta regional del PP y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, a la que ayer mismo envió un correo electrónico interesándose por los términos en torno a los que querría llegar a un acuerdo, y que «un minuto antes de entrar aquí» –en referencia a la entrevista– aún no había sido respondido por la líder del PP.

A su juicio, es necesario negociar «para no marear la perdiz» pues «llevamos tres años dando largas al Estatuto, hemos tenido mucho tiempo para hablar, para dialogar, pero yo no conozco su propuesta, no sé lo que dice», precisó José María Barreda, que detalló cómo ha convocado «reiteradamente» a Cospedal, pero «ella se niega a tener reuniones, dice que no quiere foto, yo tampoco quiero fotos, quiero hablar, negociar, pero no ha acudido a ninguna reunión, algo que es insólito».

Explicó que el «problema de fondo» que existe y el hecho de que se haya producido «un cambio de comportamiento tan brusco», se explica con la elección de María Dolores de Cospedal como secretaria general del PP, ya que cuando ella aprobó el texto en Castilla-La Mancha «era solo» presidenta del PP regional y cuando la eligieron secretaria general del partido «ya empezaron sus contradicciones».

Ahora «evidentemente en los temas de agua en el PP, lamentablemente para nosotros, quien manda es Valcárcel y Camps y no Cospedal, y ella se ha plegado a las presiones de sus correligionarios» y, en vez de asumir su defensa de Castilla-La Mancha como responsable del partido en la región, «ha preferido asumir el papel de secretaria general del partido y no enfrentarse a su compañeros de partido».

Preguntado por las posibles contradicciones que este tema suscita también en el seno del PSOE, el responsable autonómico asumió que este es un «tema supraideológico» pues «en función del territorio se piensa una cosa u otra», pero agregó que «el hecho de que haya contradicciones en el partido no quiere decir que yo personalmente o como presidente de Castilla-La Mancha tenga contradicciones».

Contradicciones del PP

«El problema para Cospedal no es que haya contradicciones en el PP sino que ella tiene contradicciones y es ella quien traiciona a Castilla-La Mancha cuando pretende presidir Castilla-La Mancha, y quiere ser candidata pero al mismo tiempo al secretaria general de la calle Génova y en vez de mantener su palabra, su voto, su compromiso, y su defensa de los intereses de Castilla-La Mancha se ha plegado a los intereses de otros territorios», indicó.

Reiteró en este punto Barreda que la situación «no es equiparable» con el PSOE pues el Grupo Parlamentario Socialista «en la ponencia votó a favor como grupo parlamentario de forma homogénea» y «Leire Pajín es secretaria de Organización del PSOE, no es la presidenta del PSOE de Castilla-La Mancha, ni ha votado a favor del texto en Castilla-La Mancha», como sí ha hecho Cospedal.

Finalmente, el presidente de la Comunidad Autónoma refirió que «para flexibilizar y hacer posible el acuerdo» aunque «empezamos pidiendo la luna para conseguir la tierra», se acabó cambiando la fecha de caducidad del trasvase Tajo-Segura por la reserva hídrica «porque ha sido una fórmula aprobada ya en el Estatuto de Aragón» y porque «nosotros pensamos que utilizar una fórmula ya aprobada en otro Estatuto, apoyada por el PP, facilitaría las cosas, pero ni siquiera así».