María Luz Rodríguez reiteró que la región tiene una hoja de ruta para luchar contra la crisis que es el Pacto por Castilla-La Mancha, y reconoció que “únicamente apoyando la reactivación de la economía, volveremos a la senda de la creación de empleo”, sin olvidar la atención a las personas desempleadas y la mejora de sus posibilidades de ocupación

La consejera de Trabajo y Empleo, María Luz Rodríguez, avanzó hoy en las Cortes Regionales que el Gobierno de José María Barreda convocará próximamente a los agentes sociales para comenzar a trabajar en un Plan de Formación y Empleo para Jóvenes.

Este Plan, según señaló Rodríguez, tendrá como objetivo incentivar la vuelta a la formación reglada o a la formación para el empleo de los jóvenes en desempleo; reconocer las competencias profesionales que tienen; promover su capacidad emprendedora; al tiempo que se dan oportunidades de empleo y se impulsa el comienzo de una carrera profesional adecuada a su cualificación.

El Plan estará dirigido a los jóvenes con menor cualificación pero también a universitarios, en la línea propuesta por el Ministerio de Trabajo e Inmigración en el seno del Diálogo Social, y que se sumará al Plan para la Reducción del Abandono Escolar aprobado recientemente.

“A un joven que busca empleo y cuyo nivel de estudios llega, todo lo más, a la educación secundaria obligatoria, hay que animarle a buscar educación o formación, porque está todavía a tiempo de engancharse al futuro”, aseveró.

En su intervención en el Pleno, la responsable de Trabajo y Empleo reconoció que “el paro es un indicador atrasado de la evolución de la economía, y hasta que ésta no se reactiva a un ritmo suficiente, no se constata una reducción del número de personas desempleadas”.

María Luz Rodríguez manifestó que “este Gobierno tiene muy claro que para salir de la crisis, dentro del margen de maniobra que tenemos, debemos apoyar la reactivación de la economía regional, porque únicamente de esa forma lograremos volver a la senda de la creación de empleo”.

Por ello, afirmó que “somos conscientes de que debemos apoyar muy de cerca a aquellos que han de volver a confiar en la economía y a crear empleo, es decir, a las empresas”, tendiendo a la vez “una red de protección a todas aquellas personas que están sufriendo los efectos de la crisis”.

Estas medidas para salir de la situación actual y avanzar hacia un sistema económico y productivo más competitivo y basado en actividades de mayor valor añadido, nacen de la unidad de toda la sociedad castellano-manchega y que quedó rubricado en el Pacto por Castilla-La Mancha.

El Pacto por Castilla-La Mancha está dotado con más de 2.000 millones de euros e incluye dos Planes de actuación: el Plan de Choque frente al Desempleo, que ha dado trabajo a más de 12.000 personas; y el Plan de Reactivación de la Economía regional, que contempla 85 medidas de carácter coyuntural, para reducir el impacto de la crisis, y de carácter estructural, para fortalecer la economía y sentar las bases de un nuevo modelo productivo, y de las que 73 por ciento ya se están desarrollando.

Red de protección a los parados

Respecto a la atención a las personas desempleadas, la consejera remarcó que la actuación del Gobierno regional se ha basado en la orientación, la formación y la contratación.

Así, desde 2008, en Castilla-La Mancha “hemos prestado orientación a más de 135.000 parados” y más de 100.000 personas han seguido acciones de formación para mejorar sus posibilidades reales de ocupación, aproximando las acciones formativas hacia sectores como los ‘empleos blancos’, ‘los empleos verdes’ y las nuevas tecnologías.

Por último, Rodríguez recordó que 69.000 desempleados han sido contratados con el apoyo del Gobierno de José María Barreda invirtiendo más de 270 millones de euros.

Finalmente, la titular de Trabajo y Empleo se refirió a que, sin ánimo de minimizar la situación de desempleo, “en Castilla-La Mancha hay 790.200 personas que sí están trabajando y 702.261 personas que están afiliadas a la Seguridad Social por eso mismo, porque trabajan, y sus problemas, demandas, y anhelos de todos estos trabajadores y trabajadoras parecen haber dejado de existir, porque ya nadie o casi nadie habla de ellos”.