Barreda propone un «sereno» debate sobre la reforma de la Constitución incorporando a los jóvenes «para darle nueva vida»
Barreda propone un «sereno» debate sobre la reforma de la Constitución incorporando a los jóvenes «para darle nueva vida»
Barreda propone un «sereno» debate sobre la reforma de la Constitución incorporando a los jóvenes «para darle nueva vida»
El presidente regional señala que nuestro Estatuto garantiza los intereses de C-LM y es una puerta abierta a España y al mundo
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, hizo hoy referencia, en el acto conmemorativo del aniversario de la Constitución española, a la posibilidad de plantear de nuevo un “sereno” debate sobre la reforma de la Carta Magna, incorporando, eso sí, a las nuevas generaciones “con el objetivo de darle nueva vida” y de convertirla no en un factor de resarcimientos históricos, sino en cauce para problemas que aunque no sean nuevos se presentan de modo distinto en la España de hoy.
“En definitiva, un debate para renovar nuestra democracia”, apuntó Barreda, para quien el actual proceso de reformas de los estatutos de autonomía, “que se hacen porque la Constitución así lo permite”, puede ser positivo ya que, señaló, su objetivo no es otro que las comunidades autónomas tengan mayores competencias y expresen mejor la singularidad de los pueblos de España “que no tiene porque ir en desmedro de su unidad”.
Precisamente, Barreda, para quien el proceso constituyente fue un ejemplo de diálogo y negociación, insistió en que consensuar, “entonces como ahora”, implica debatir con firmeza y ceder con humildad, pero “sin servilismos ni acatamientos sin convicción”.
El presidente quiso dejar muy claro en su discurso que la Constitución española no tiene un origen humano, sino divino, pues “la hicimos los españoles y la vivimos, la interpretamos y la aplicamos incluso generaciones nuevas que no la votaron”.
Con ello, Barreda recordó que se trata de un instrumento al servicio de los ciudadanos, y no al revés, de ahí que estos puedan entenderla de un modo diferente entre otras cosas porque el tiempo no pasa en balde ni para el Estado, ni para la sociedad ni tampoco para la Constitución.
En este punto recordó que la propia Carta Magna instituyó un Tribunal como intérprete supremo para resolver diferencias y llegar al entendimiento necesario para el gobierno de la sociedad, “entendimiento que resulta debido por la obligación de acatar las sentencias del Tribunal Constitucional que han de ser dictadas atendiendo a su letra y a su sentido”.
Tributo al Tribunal Constitucional
Por ello y debido también al “delicado momento” que atraviesa esta institución, el presidente quiso rendir un tributo al Tribunal Constitucional “pues su salud forma parte de la salud democrática de nuestro sistema”.
Barreda animó así a sus magistrados a que cumplan “la difícil tarea que tienen encomendada” en un momento en el que, por primera vez en la ya dilatada experiencia de esta institución, se enfrenta al examen de la constitucionalidad de unos estatutos de autonomía aprobados previamente tanto por los parlamentos autonómicos como por las Cortes Generales que representan la soberanía popular.
“A ellos les toca contrastar las palabras de la Constitución con las palabras de los representantes actuales del pueblo transformadas en estatutos de autonomía”, apuntó el presidente, que se preguntó si acaso los problemas en pronunciar sentencias más decisorias que meramente interpretativas pueda deberse “a la dificultad de encontrar criterios claros en la Constitución para responder a las nuevas realidades que se han desarrollado a su propio amparo”.
Sin embargo, Barreda concluyó a este respecto que habiendo voluntad de entendimiento “creo que podemos hablar serenamente, aportar argumentos y desterrar el terrorismo verbal con el que a veces se intenta apoyar los propósitos propios”.
“Creamos y creemos en Castilla-La Mancha”
El jefe del Ejecutivo autonómico recordó a los presentes en el acto celebrado en la sede de la Presidencia, en Toledo, que con la Constitución no sólo ganamos libertad, sino que, además, “creamos y creemos en Castilla-La Mancha” y “sentimos de verdad la unidad de España”.
Además, insistió en que “es obra de todos y propiedad de todos”, también de los castellano-manchegos que, con ella, “asumimos la palabra, el diálogo, el debate y el consenso como procedimientos propios de nuestra naturaleza”, de nuestro carácter y de nuestra forma de gobernar.
Pacto por Castilla-La Mancha
Como ejemplo puso el presidente el Pacto por Castilla-La Mancha fruto de ese gobierno en coalición con la sociedad que demuestra que la región aplica el diálogo y la negociación no sólo como vía que conduce a la resolución de conflictos, “sino como el camino más recto y llano para la consecución de los objetivos que mejor sirven a la ciudadanía”.
El presidente insistió en la necesidad de celebrar la Constitución, hablar de ella y dar a conocer sus valores, y son precisamente las personas que vivieron los inicios de la Carta Magna las que pueden aportar la vivencia, la memoria viva de un tiempo y un proceso constitucional que, recordó, es la causa de lo que hoy son aquellas generaciones que ya nacieron en el marco democrático.
“Pero estos jóvenes -advirtió- que son los dueños del futuro, no pueden estar apresados en un presente de crispación y enfrentamiento”. De ahí que la aportación de las generaciones anteriores no sea sólo una potestad de la experiencia, sino un imperativo ético, pues, añadió, “tenemos la obligación moral de hacer ese ejercicio pedagógico porque eso nos permitirá, a ellos y a nosotros, valorar, respetar, cuidar y amar este patrimonio colectivo” que es la Constitución.
Finalmente, Barreda concluyó que es un buen momento para hablar de la Carta Magna “y renovar los valores cívicos y sociales que inspiraron su elaboración, aprobación y pervivencia”, y animó a todos a celebrarla y defenderla en una práctica diaria y permanente que no debe limitarse, advirtió, a la fecha de su aniversario.
Estatuto de Autonomía
Por otra parte, el presidente Barreda manifestó que el Estatuto de Autonomía debe tener los mismos valores que sustentan la Constitución y que son los mejores para velar por los intereses generales de España y por los de Castilla-La Mancha.
Barreda recordó que de la Carta Magna surgió Castilla-La Mancha, según lo establecido en el artículo 143. En ese momento comenzó una andadura que hoy se puede definir como un recorrido hacia el progreso y el bienestar. “Para nosotros la autonomía política ha sido un verdadero acelerador histórico que nos ha permitido hacer muchas cosas en poco tiempo”, apuntó.
El jefe del Ejecutivo manifestó que en 31 años Castilla-La Mancha ha dado importantes pasos hacia delante, entre ellos la reforma de su norma básica: el Estatuto de Autonomía. Una modificación que el presidente planteó en el Debate del Estado de la Región del año 2004.
La propuesta de reforma se hizo “con la gran fuerza política que da el ser una propuesta de la totalidad de las Cortes”, apuntó Barreda al tiempo que subrayó “no fue la propuesta de un partido, ni la de un solo grupo, sino la de todos los que tienen representación parlamentaria”.
La reforma del Estatuto entró en el Congreso el 1 de febrero de 2007, se agitó la VIII Legislatura sin que fuera tomado en consideración, en la IX Legislatura, en abril de 2008, la Mesa del Congreso calificó de nuevo el documento y en octubre de 2008 tuvo lugar la toma en consideración.
A lo largo de todo ese camino, Barreda aseguró que siempre le ha alentado la idea conciliadora de mantener el consenso y aunar voluntades. “Ahora confío en la madurez democrática de nuestras instituciones y en la legitimidad de nuestras aspiraciones y apelo a aquellas palabras y aquel consenso que hicieron de nuestra Constitución una norma duradera”, apuntó.
El presidente de Castilla-La Mancha aseguró que el proyecto de Estatuto de Castilla-La Mancha está hecho al calor del consenso y de la unidad y que no es un compromiso improvisado. “Es un meditado itinerario para llegar al futuro, recuperando el derecho legítimo de todos los castellano-manchegos, los presentes y futuros y usar de cuantos recursos disponga esta tierra”, sentenció.
Derechos y obligaciones
Según el president, el nuevo documento estatutario de Castilla-La Mancha no es sólo un catálogo de derechos, aunque sean muchos y nuevos, entraña la obligación de trabajar duro y exige que las instituciones regionales estén a la altura que demanda un compromiso ineludible con los hombres y mujeres que hacen Castilla-La Mancha.
“El Estatuto que queremos es una puerta abierta a España y al mundo. Otros quieren puertas que cierren bien, nosotros queremos una que invite a entrar a cualquiera que venga a sembrar esperanza, ilusión, trabajo y solidaridad. Debe ser una puerta abierta al horizonte para poder llegar más lejos, para conocer y ser conocidos”, manifestó Barreda.
El jefe del Ejecutivo autonómico recordó que el “Estatuto del futuro” se perfiló desde el consenso y se debe aprobar desde el consenso de todos cuantos representan la voluntad popular, “no importan las turbulencias que haya tenido su recorrido, ni los desencuentros lo importante es llegar”.
José María Barreda subrayó que en la celebración de la efeméride de la Carta Magna también se celebra la recuperación de la libertad y de la soberanía del pueblo y se mostró convencido de que este recuerdo indica que “nada debe alejarnos del camino de la unidad”.
Para el presidente de Castilla-La Mancha, el Estatuto que demanda esta región, como la Constitución, es la casa de puertas abiertas y sólidos cimientos, “donde todos nos reconocemos”. Del mismo modo y alusión a la definición que se ha hecho de esta norma como ‘Estatuto del Agua’ dijo que “como el agua queremos un futuro transparente, que sea fuente de vida y cauce de esperanza”