El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda puso encima de la mesa una propuesta, que cuenta con el visto bueno del Gobierno de España y del Grupo Socialista en el Congreso, sobre la reforma de nuestro Estatuto de Autonomía, y ha pedido al PP que se pronuncie claramente sobre la misma. Barreda, en el pleno celebrado en las Cortes regionales, señaló que esta propuesta ncluye algunos cambios pero no se renuncia a recoger la “innegable realidad” de que el trasvase tiene que terminar como exigen las normas estatales y comunitarias y se añade que el caudal ecológico debe ser de 12,7 metros cúbicos a su paso por Aranjuez, así como una reserva estratégica en la cabecera de los pantanos.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, tendió hoy la mano a los ‘populares’ en el Pleno Extraordinario que hoy tuvo lugar en las Cortes regionales y puso encima de la mesa una propuesta con el objetivo de no dilatar más el consenso y la unanimidad en torno a la reforma del Estatuto de Autonomía.

Dicha propuesta, formulada en aras del consenso teniendo en cuenta, tal y como recordó el presidente, que el planteamiento inicial del Partido Popular era la supresión de todas las referencias al agua y no renunciar al fin del trasvase Tajo-Segura que, tiene que terminar en 2015 como exigen las normas estatales y comunitarias, además de incluir el caudal ecológico del Tajo a su paso por Aranjuez (12,7 metros cúbicos por segundo) y una reserva estratégica en los embalses de cabecera.

El presidente regional instó al Grupo Parlamentario Popular a pronunciarse al respecto y resaltó la necesidad de hacer un ejercicio de responsabilidad para avanzar en un asunto sobre el que, dijo, lo que pretende el Gobierno de Castilla-La Mancha es que se respete la voluntad de la Comunidad Autónoma expresada en estas Cortes.

Nueva propuesta en aras del consenso

Para Barreda, la cuestión es, por tanto, saber si las Cortes regionales aceptan la nueva redacción en aras del consenso y si el Partido Popular está en condiciones de aceptarlo en el Congreso de los Diputados ya que, insistió, no hacerlo supone no hacer otra cosa más que “añadir confusión”.

El presidente recordó que está autorizado para comprometer al Gobierno de España y al Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes Generales el texto que, por un lado, incorpora, en diversos artículos, cláusulas de respeto a la Constitución y a la legislación estatal en el ejercicio de las competencias en materia de agua con el fin de recoger en el Estatuto el reparto competencial que establece la Carta Magna en esta materia.

Por otro lado, se establece la necesidad de que la Comunidad Autónoma sea informada previamente a la decisión del trasvase, al objeto de que emita un informe que ha de ser necesariamente contestado por la administración actuante.

Asimismo y en referencia a la extinción del trasvase Tajo-Segura, el texto incluye una serie de cambios pero sin renunciar a que el texto estatutario recoja la innegable realidad de que el trasvase tiene que terminar, y que la fecha para ello ha de ser el año 2015 porque así lo exigen incluso las normas estatales y comunitarias, afirmó Barreda.

A este respecto, el presidente explicó que, en aras del consenso, la fecha de extinción del trasvase en 2015 se ha trasladado de la disposición transitoria primera al preámbulo, si bien esta supuesta rebaja en las exigencias es meramente formal ya que, por un lado, mantiene la necesidad de reducir gradualmente el volumen de agua trasvasable y de que el río Tajo disponga de agua en calidad y cantidad suficiente.

Por otro, se establece una reserva de 600 hectómetros cúbicos no trasvasables como cantidad en la que se cuantifican las necesidades de Castilla-La Mancha, reserva que, según explicó Barreda, se establece por dos veces en el texto: en la transitoria primera, apartado 3, y en el preámbulo.

Respetar la voluntad de la Comunidad Autónoma

“Independientemente de lo que cada uno pensemos, de lo que piensen nuestros compañeros murcianos o valencianos, lo que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha pedimos es que se respete la voluntad de la Comunidad Autónoma expresada en estas Cortes”, declaró el presidente, que afirmó haber sido “flexible” en una negociación cuyo único objetivo sólo puede ser el acuerdo.

Barreda insistió en que está dispuesto a hablar de esta cuestión “y de todo lo que sea de Castilla-La Mancha” donde quiera que sea “con el ánimo de avanzar y conseguir que el texto sea felizmente aprobado por las Cortes Generales” en favor de los intereses de la región.

Así, el presidente insistió en la necesidad de evitar “dudas y confusión” en un asunto que debe solucionarse “bajo luz y taquígrafos” y exigió a los ‘populares’ la necesidad de que se pronuncien al respecto. Precisamente, Barreda se dirigió a María Dolores de Cospedal a la que recordó su difícil posición debido a su doble condición de presidenta del PP en Castilla-La Mancha y secretaria general del partido.

“Usted elude sistemáticamente hablar de reforma del Estatuto porque le resulta insostenible su situación”, aseguró el presidente, quien insistió en que no hay que dejar únicamente en manos del Congreso de los Diputados, como pretende el Grupo Parlamentario Popular, esta iniciativa y dejarla al margen de la voluntad de Castilla-La Mancha.