“Hay un denominador común que comparten todas las comunidades autónomas y el Gobierno de España y es que no puede faltar el agua para beber a ningún español que la necesite”. Estas fueron algunas de las manifestaciones del presidente de Castilla-La Mancha a preguntas de los periodistas sobre la actualidad política hidrológica. Barreda indicó que “hay que dar de beber al sediento” pero una cosa, aseguró “es dar agua para abastecimiento humano para lo que nunca nos hemos negado y otra cosa es destinar el agua a un desarrollo que no es sostenible”. El presidente regional pidió también más control sobre el uso del agua que se deriva de una cuenca a otra.

“Hay que dar de beber al sediento”, rubricó el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, en respuesta a los medios de comunicación en alusión a la actualidad política hidrológica que estos días protagoniza el abastecimiento de agua a Barcelona.

En este contexto, aseguró que hay un denominador común que comparten todas las comunidades autónomas y el Gobierno de España y es que no puede faltar el agua para beber a ningún español que la necesite.

“Soy el único presidente de la Comunidad Autónoma de la que desde hace muchos años se está sacando agua y siempre he reiterado que jamás la negaré para beber si la podemos ofrecer”, apuntó Barreda que diferenció entre el uso para el abastecimiento humano y el destinado a un desarrollo que no es sostenible.

Por ello Barreda propone una nueva cultura del agua que pasa, principalmente, por no despilfarrar y por conseguir que el abastecimiento humano esté garantizado siempre. Al mismo tiempo demanda el control exhaustivo de la última gota de agua que sale de una cuenca y se traslada a otra.

“Tenemos que ser capaces de garantizar el abastecimiento humano a todos los españoles y una ciudad como Barcelona lo debe tener garantizado y ahí todos debemos hacer un esfuerzo para facilitar las cosas sin entorpecerlas ni con los hechos ni con el derecho”, rubricó el jefe del Ejecutivo autonómico.

En este sentido y en alusión al trasvase Tajo-Segura reiteró que Murcia no puede basar su desarrollo sine die en un recurso que es escaso, que está lejos de Murcia y que Castilla-La Mancha necesita para abastecimiento humano.