El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha inaugurado hoy la nueva fábrica del grupo Uralita en Alcázar de San Juan, donde ha reiterado que efectivamente Castilla-La Mancha es una buena tierra para invertir gracias a la mejora de las comunicaciones, la cualificación del capital humano y el microclima de entendimiento existente entre los agentes sociales y el Gobierno regional. Para Barreda gracias a la mejora de nuestras comunicaciones por tren y carretera, “hemos dejado atrás la resignación y el ir tirando y nos hemos convertido en el corazón de la rosa de los vientos”.

El presidente del grupo Uralita, Javier Serratosa, ha asegurado hoy durante la inauguración de la nueva fábrica de la multinacional en Alcázar de San Juan, a la que ha asistido el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que esta es una Comunidad Autónoma “que da la bienvenida a los proyectos industriales y todas las facilidades para invertir y crear empleo”, razón por la cual este grupo tiene actualmente 400 empleos directos y otros 400 indirectos.

Este gesto de Serratosa fue correspondido por el máximo dirigente regional, quien agradeció esta apreciación y reiteró que “esta es una buena tierra para invertir” ya que gracias a la mejora de nuestras comunicaciones por tren y carretera, “hemos dejado atrás la resignación y el ir tirando y nos hemos convertido en el corazón de la rosa de los vientos”.

Del mismo modo, Barreda unió esta revolución en las comunicaciones con el decidido impulso que se presta a las energías renovables y señaló que, además, esta tierra ofrece un intangible que incrementa la confianza de los inversores: el microclima de entendimiento que hemos generado entre agentes sociales y el Gobierno de Castilla-La Mancha.

Esto ha permitido, a juicio del presidente castellano-manchego, que esta región “se ofrezca como una tierra particularmente adecuada para la inversión porque a la fácil accesibilidad y a las buenas condiciones de infraestructuras se añade un capital humano abierto al entendimiento y con una elevada cualificación profesional”.

Barreda hizo uso de una expresión coloquial para establecer un paralelismo entre el producto que se fabrica en Alcázar de San Juan, tubos de poliéster, y el crecimiento que está experimentando la región y manifestó que “Castilla-La Mancha sigue creciendo por un tubo”; una afirmación que ratificó con los datos de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) que registró la región durante el año pasado (un 4´2%), superior a la media nacional (3´8%) y de la Unión Europea. Sólo Aragón, gracias al impulso de la Expo, superó los datos de la región.

Junto a este crecimiento del PIB, el del sector industrial también pone de manifiesto, según el presidente, el cambio socio económico que se está produciendo en nuestra comunidad. Un hecho con el que coincidió Serratosa ya que destacó que en Castilla-La Mancha se mantiene el empleo relacionado con el sector industrial, algo que en otras Comunidades Autónomas se está derivando hacia otros sectores.

Agradecimiento

Durante su intervención, José María Barreda reiteró su agradecimiento a la empresa Uralita por la puesta en marcha de sus nuevas instalaciones en Alcázar de San Juan y recordó que coincide con la conmemoración del año Mundial del Saneamiento, instituido por la ONU para poner el acento sobre la elevada mortandad que provocan las aguas insalubres en todo el mundo.

En este punto, el presidente apuntó algunas de las grandes obras hidráulicas que se están ejecutando en nuestra región, como la gran tubería para llevar agua a la Llanura Manchega, y afirmó que en Castilla-La Mancha estamos plenamente concienciados de hacer un uso racional de este recurso.

Cerró el acto de inauguración el alcalde de Alcázar de San Juan, José Fernando Sánchez-Bódalo, quien aseguró que para su ciudad “Uralita es más que una fábrica porque es parte de la historia industrial local”.