José Bono afirmó que los “populares” "no merecen el voto de la gente alegre que quiere ser feliz, que quiere resolver los problemas"

El número uno del PSOE en la lista al Congreso por Toledo, José Bono, dijo hoy en un mitin en Bargas (Toledo) que «dentro del PP hay mucha gente buena, pero tienen los peores jefes de la historia».

Bono, ante unas 1.700 personas, volvió a cuestionar el liderazgo del candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, del que dijo que, después de haber estado un año «engañando» al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, luego se reunió con él y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y decidió que ninguno de los dos iba en la listas.

«Me imagino al registrador de la propiedad oyendo a aquellos decidiendo quien le sucedía», dijo Bono, que en tono de broma señaló que algunas cosas que está haciendo el PP parecen obra de «infiltrados».

Entre ellas, citó la canción de «La Revuelta», lo de la niña de Rajoy, y las manifestaciones del secretario ejecutivo de Economía del PP, Miguel Arias Cañete, añorando a los «camareros con pajarita» que servían la «manteca colorá».

Indicó que hay que decir a los ciudadanos que «hasta que no cambien a estos infiltrados no les pueden votar» y acusó al PP de querer «mantener la bronca» de estos cuatro años «sembrando dudas».

Afirmó que los populares «no merecen el voto de la gente alegre que quiere ser feliz, que quiere resolver los problemas», pues «los que hoy gobiernan el PP están dispuestos a hundir el edificio con tal de quedarse con el solar».

«Son patriotas de pacotilla», dijo Bono, que también criticó al ex presidente del Gobierno José María Aznar, que afirmó ha vuelto a decir que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sigue negociando con ETA y lo va a seguir haciendo.

Bono censuró la falta de estatura moral de Aznar, al que recordó le ponían un celemín en los mítines para que pareciera más alto, y contó cómo el ex presidente del Gobierno fue a dar el pésame a los socialistas cuando asesinaron a Fernando Buesa, «lloriqueando falsamente», y una semana después en un mitin en Valencia manifestó que el PSOE debía aclarar si estaba detrás de los terroristas.

«Cuando falta dignidad, no hay quien la suba aunque te sientes en un celemín», dijo Bono, que afirmó que hay que eliminar las dudas que siembra el PP para utilizar el terrorismo y los muertos para «conseguir votos».

Recordó también cómo Rajoy le dijo a Zapatero, «un hombre bueno», en el debate televisivo que había agredido a las víctimas del terrorismo.

Bono afirmó que el presidente del Gobierno le pudo contestar que el único que había faltado el respeto a las víctimas era él, que cuando murieron 62 militares en el accidente del Yakolev y estaba en el Gobierno dijo que eran los mejores aviones y no habían tenido accidentes, cuando habían tenido cinco con más de 500 muertos.

Además, recordó que los fallecidos en ese accidente fueron puestos «a voleo» en los ataúdes, que los responsables del Gobierno de entonces no dejaron abrir «para que no se descubriera la patraña».

Bono rememoró otras «mentiras» del PP, como el envío de telegramas a los embajadores de todo el mundo diciendo que los atentados del 11-M eran obra de ETA o la de la existencia de armas nucleares en Irak para justificar la entrada en esa guerra.

José Bono, que calificó a Rajoy de «bronquista», señaló que el PP entonces como ahora lo que quiere es sembrar dudas y apuntó que así lo ha manifestado el propio secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, en una entrevista en «Financial Times».

Bono leyó el texto en que Elorriaga dice que «nuestra estrategia se basa en sembrar dudas a los votantes socialistas. Sabemos que no nos van a votar, pero si conseguimos crear dudas en asuntos como la inmigración, la economía y los nacionalismos quizá se queden en casa».

Además, según Bono, Elorriaga reconoce en esa entrevista que el PP tiene una imagen muy de derechas y le es complicado incrementar sus votos, por lo que «nuestro objetivo es que los socialistas se queden en casa».

Por eso, José Bono apeló a los presentes a pedir el voto para el PSOE y, aludiendo al teléfono móvil de una señora que sonó varias veces mientras intervenía el alcalde de Bargas, Gustavo Figueroa, pidió a los socialistas que soliciten el voto también a los que les llamen.

Recordó también que en Toledo en toda la etapa democrática nunca han sido elegidos diputados o senadores de partidos distintos al PSOE o al PP y por eso advirtió que, aunque es legítimo votar a otras opciones políticas, con ello se beneficia al PP y se perjudica al PSOE.

Por su parte, el alcalde de Bargas recordó que el 9 de marzo hay que ir a votar para seguir teniendo un Gobierno sensible a los problemas de la gente.

Una sensibilidad que señaló ha demostrado con Bargas el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con el que se ha duplicado el número de guardia civiles en la población y han mejorado las comunicaciones.