El Consejo de Gobierno ha aprobado un anteproyecto de ley para suprimir los impuestos de sucesiones y donaciones que se producen en el ámbito familiar, con el objetivo de aliviar la carga fiscal de las familias de las Comunidad Autónoma. Así lo ha anunciado hoy el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda. Esta medida que entrará en vigor el próximo uno de enero, va a beneficiar a unos 60.000 declarantes de Castilla-La Mancha que se van a ahorrar una cifra cercana a los 50 millones de euros.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, anunció que el Consejo de Gobierno ha aprobado un anteproyecto de ley para suprimir los impuestos de sucesiones y donaciones que se producen en el ámbito familiar, con el objetivo de aliviar la carga fiscal de las familias de las Comunidad Autónoma.

Esta medida que, tal y como explicó el presidente Barreda, entrará en vigor el próximo uno de enero, va a beneficiar a unos 60.000 declarantes de Castilla-La Mancha que se van a ahorrar una cifra cercana a los 50 millones de euros.

De esta manera, el 80 por ciento de los contribuyentes de estos impuestos gozarán en Castilla-La Mancha de nuevas ventajas fiscales que propiciarán un mayor crecimiento económico al facilitarse la transmisión de las empresas familiares.

En concreto, apuntó Barreda, la exención del impuesto de sucesiones supondrá un ahorro superior a los 40 millones de euros para unos 50.000 declarantes, mientras que de las exenciones en el impuesto de donaciones se beneficiarán unos 10.000 declarantes, que ahorrarán más de nueve millones de euros.

Asimismo, José María Barreda detalló que con la aplicación de estas nuevas medidas los impuestos de sucesiones y donaciones entre cónyuges y de padres a hijos se reducirán en un 95%, quedando en vigor una fracción marginal con el único propósito de servir al control y seguimiento a la Administración regional. Asimismo, cuando los destinatarios de una herencia o transmisión de bienes sean personas con discapacidad se beneficiarán de una deducción adicional, ya que estos impuestos se reducirán en un 99,75%.

El presidente regional aseveró que estas medidas, además de beneficiar a las familias castellano-manchegas, supondrán el alivio añadido de facilitar un trámite que, por norma, llega en momentos difíciles para las personas.

José María Barreda argumentó que, con la adopción de estas medidas fiscales, el Gobierno que preside facilitará las transmisiones de bienes y derechos para conseguir una mayor eficiencia económica y ventajas para la empresa familiar, reducir las diferencias de tributación que se derivan de la naturaleza de los bienes transmitidos y favorecer la transparencia en las transmisiones de bienes y derechos que se producen dentro de la familia.

El presidente autonómico aseveró que ésta no es la primera medida adoptada en esta dirección, ya que se han introducido reducciones en el IRPF y en relación al impuesto de sucesiones, pues se había suprimido en la práctica para las explotaciones agrarias, las prioritarias, singulares y preferentes; las empresas familiares; y las herencias a favor de hijos menores de 21 años o discapacitados. Además, añadió, también se había incorporado la deducción del 20% de la cuota en sucesiones a favor del cónyuge o de los hijos, si estos son mayores de 21 y menores de 30.

Cumplimiento de los compromisos

Según expresó Barreda, este anuncio supone el cumplimiento de uno de sus compromisos adquiridos con los castellano-manchegos durante la campaña y su discurso en el Debate de Investidura. A este respecto, recordó que él es de los que creen firmemente que se deben cumplir los compromisos adquiridos con la ciudadanía.

Como ejemplo de esta disposición, José María Barreda aludió a las ayudas complementarias que aprobó el Gobierno de Castilla-La Mancha para las pensiones de viudedad más bajas o las que se destinarán al conjunto de las pensiones mínimas, que también se pondrá en marcha en breve.

El Gobierno de España aumentará un 7,2% sus inversiones en la Región

Preguntado por los periodistas, el presidente Barreda también valoró el hecho de que el Gobierno de España haya incrementado en un 7,2% la partida de inversiones en Castilla-La Mancha en los Presupuestos Generales del Estado, en relación a la cantidad que destinó para este fin los de 2007.

En opinión del presidente Barreda, este hecho es muy significativo, como también lo es, precisó, que la inversión del Estado por habitante en Castilla-La Mancha vaya a ser de 646 euros, superando en un 20% la media española.
El presidente castellano-manchego detalló que la inversión del Estado en 2008 en la Comunidad Autónoma va a suponer el 5,2%, mientras que la aportación de la Región al PIB nacional está cifrada en un 3,4%.

Estos datos, sumados al hecho de que Castilla-La Mancha supone el 4,4% del total de la población de España, originan que, proporcionalmente, los castellano-manchegos recibamos más inversión por parte del Estado que comunidades autónomas como Cataluña y Andalucía.

José María Barreda concluyó afirmando que la solidaridad del Gobierno de España, que se manifiesta en las inversiones contempladas en sus Presupuestos Generales para 2008, se va a poner de manifiesto en Castilla-La Mancha invirtiendo más que la media española.