La diputada nacional socialista y esposa del presidente recordó que Castilla-La Mancha fue la primera región en proponer que las listas electorales tuvieran el mismo número de hombres que de mujeres.

La diputada nacional del PSOE por Ciudad Real y presidenta de la Comisión de Cultura del Congreso, Clementina Díez De Baldeón, alabó hoy que haya hombres «de verdad feministas» que se crean la igualdad de derechos de la mujer, ya que en definitiva, luchan por la igualdad de los seres humanos.

Así lo indicó en un café que mantuvo junto a su marido, el candidato del PSOE a la Junta, José María Barreda –que hoy reunió con la Asociación de Amas de Casa y Consumidores–, donde la diputada animó a votar por hombres como Barreda, ya que es cierto que ha realizado las leyes más progresistas y ha trabajado más por las mujeres de Castilla-La Mancha y toda España.

Díez de Baldeón, que destacó que «las mujeres somos lo mejor de la vida», recordó que Castilla-La Mancha fue la primera región en proponer que las listas electorales tuvieran el mismo número de hombres que de mujeres.

Ahora, continuó la diputada nacional, se ha conseguido que el Gobierno central incluya que en las listas haya integrantes de los dos sexos en la misma proporción, «igual», ya que si la mujer es la mitad de la población, la democracia «no puede estar completa» y estará «coja» si la mitad de la población no está representada.

Ante un centenar de mujeres, consideró que es verdad que éstas tienen «otra forma de ver la vida» y consideró importante para hacer las leyes, para gobernar «y para muchas cosas» que haya presencia de mujeres. Pero lo esencial, recalcó, es que haya también hombres y por eso, agradeció a los que han hecho posible «todo esto».

Ellos son, aseguró Díez de Baldeón, los que lo han conseguido porque «ellos tenían el poder» y decidir dejarlo para que la mitad de las mujeres lo ocupen «es una generosidad suya». Indicó además que «las cosas han cambiado tanto que no hay color», y en la actualidad hay más mujeres universitarias, que sacan mejores notas y aprueban más oposiciones.

Con las mujeres, subrayó, se ha producido una verdadera revolución silenciosa que ha triunfado, y se comienza a ocupar «el lugar que merecemos» pese a que algunas aún tengan una «doble o triple jornada» ya que sigue desarrollando «mucho más trabajo».