La senadora por Ciudad Real, Cristina Maestre, que ha presidido la ponencia que ha estudiado este tema, asegura que la lucha contra el consumo de drogas por jóvenes y adolescentes requiere la implicación de toda la sociedad

La Ponencia encargada de analizar los efectos nocivos de las drogas en la salud de los jóvenes y, muy especialmente, de sustancias como el cannabis, la cocaína y las drogas de diseño, constituida en el seno de la Comisión Mixta para el estudio de la droga, ha dado por finalizado su trabajo después de que la citada Comisión aprobara, por unanimidad, el correspondiente Informe.

La Ponencia se constituyó el 3 de abril de 2006, momento en el que Mesa y Portavoces de la Comisión acordaron que las sesiones de trabajo fueran presididas por su Vicepresidenta Primera, la senadora socialista por Ciudad Real, Cristina Maestre. A partir de esa fecha, la Comisión se ha reunido en nueve ocasiones y ha escuchado a más de una veintena de comparecientes, expertos todos ellos en la materia objeto de estudio que, desde su experiencia en sus respectivos ámbitos, aportaron importante información y gran volumen de documentos.

El Informe, según relata Cristina Maestre, está estructurado en torno a cuatro capítulos: en los dos primeros, se aportan datos sobre el uso y consumo de drogas en nuestro país, en especial por los más jóvenes, y se ofrece un resumen de las exposiciones de los expertos consultados; en los dos restantes, se presentan las conclusiones a que ha llegado la Comisión y se formulan las recomendaciones que ésta considera han de ser tenidas en cuenta.

Entre las conclusiones que plantea el Informe, la senadora socialista, tras advertir que no puede caerse en la estigmatización de que todos nuestros jóvenes consumen drogas, resalta que se ha operado un cambio en los patrones y perfiles de los consumidores que, en general, son personas integradas en la sociedad, ligadas a la nueva cultura del ocio y a los consumos recreativos que, en muchos casos, no están asociados a una única sustancia. Especialmente entre los jóvenes, que se inician en el consumo de drogas a edades cada vez más tempranas, la percepción del riesgo asociado al consumo es baja. El consumo abusivo de algunas sustancias en fin de semana, entre ellas el alcohol, lleva aparejado consecuencias que en ocasiones desembocan en accidentes de tráfico, prácticas sexuales de riesgo y conductas antisociales.

En cuanto a las recomendaciones, Cristina Maestre, a la vista del Informe y a grandes rasgos, destaca la necesidad de transmitir a los jóvenes, y al resto de la sociedad, información veraz, adecuada y basada en la evidencia científica, una información clara sobre el riesgo del consumo de drogas, alejada de cualquier moralina y alarmismo, que permita a los jóvenes tomar decisiones responsables. En este aspecto preventivo, formativo e informativo, el papel que ha de jugar la familia, en primer lugar y, más adelante, la escuela, resultan fundamentales. No obstante, la lucha contra el consumo de drogas por jóvenes y adolescentes requiere la implicación de toda la sociedad, medios de comunicación incluidos.

El Informe aprobado recomienda a las administraciones públicas implicadas en el Plan Nacional sobre Drogas que refuercen las acciones de sensibilización social, trasladando a los jóvenes mensajes veraces y claros que promuevan hábitos de vida saludables. Asimismo, recomienda que las familias tengan información en todo momento de a dónde pueden recurrir cuando se encuentren con un problema de consumo de sus hijos. La Comisión, finalmente, considera obligado reconocer el trabajo que, en este campo, realizan desde hace años tanto las administraciones del Estado, como las comunidades autónomas, las corporaciones locales y las asociaciones y organizaciones no gubernamentales.