Barreda: “el adversario principal PSOE es la confianza excesiva en la victoria”

17 Dic 2006

Barreda junto a militantes y simpatizantes del PSOE de Toledo.

Barreda: “el adversario principal PSOE es la confianza excesiva en la victoria”

17 Dic 2006

Barreda junto a militantes y simpatizantes del PSOE de Toledo.

Barreda: “el adversario principal PSOE es la confianza excesiva en la victoria”

17 Dic 2006

Barreda junto a militantes y simpatizantes del PSOE de Toledo.

"Si reiteradamente el pueblo elige al PSOE porque les ofrecemos seguridad, confianza y credibilidad, será por algo y eso es radicalmente democrático". Así se manifestó el presidente de Castilla-La Mancha y secretario regional del PSOE, José María Barreda, durante la tradicional comida navideña del PSOE toledano. Barreda, quien señaló que el PP de esta tierra está incapacitado para gobernarla, hizo un llamamiento a toda la organización para evitar la confianza excesiva de cara a las próximas elecciones.

El presidente de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE regional, José María Barreda, consideró hoy, en el encuentro navideño del partido en Toledo, que «el adversario principal» de los socialistas para las próximas elecciones autonómicas es «la confianza excesiva en la victoria».

En el mitin posterior a un almuerzo con más de 2.000 militantes del PSOE de Toledo, Barreda pidió a sus compañeros de partido que no piensen que van a «ganar inexorablemente, que la cosa está chupada», porque, añadió, «como cometamos ese error acabaremos pagándolo», aunque mostró confianza con un símil futbolístico: «la clasificación depende de nosotros, no de terceros».

«Si reiteradamente el pueblo elige la misma opción política porque ésa es la que le ofrece seguridad, confianza y credibilidad, eso es radicalmente democrático», dijo Barreda, quien señaló que «el PP de esta tierra está incapacitado para gobernarla», y aunque se le «antoje una eternidad» el tiempo de gobiernos socialistas, «ellos son los antiguos, caducos y pasados de moda», mientras el PSOE «es nuevo, renovado» y tiene «más ímpetu».

Barreda, quien ayer y anteayer se ausentó de varios actos por una gripe, dijo que acudió hoy al almuerzo de navidad del PSOE toledano porque necesitaba «un chute de compañerismo» para ponerse «a tono» y, en referencia a las elecciones de dentro de cinco meses, valoró que el PSOE «forme parte del paisaje de Castilla-La Mancha» y «esté en todas partes».

El secretario regional del PSOE dijo que aunque él y el vicepresidente portavoz del gobierno regional, Emiliano García-Page, sean la cara habitual en las televisiones el partido cuenta con «muchos rostros, muchos hombres y mujeres» para transmitir la «concepción del mundo y de la vida» que comparten los simpatizantes del PSOE.

Aseguró que en el PSOE «se sabe qué hacer para sacar esta tierra adelante» y, en este sentido, dijo que su partido representa mejor «el porvenir y el progreso social» que el PP.

Tras elogiar a García-Page y decir que sólo prescindiría de él como vicepresidente si hubiera un motivo de fuerza superior que lo aconsejara, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, destacó el acuerdo con el PP para el nuevo texto estatutario, que incluye el fin del trasvase Tajo-Segura en 2015, como uno de los logros del año.

Intervenciones

Por su parte, García-Page deseó a los asistente «paz y solidaridad en 2007» e indicó que esos dos anhelos estarán más cerca en el nuevo año gracias al fin del terrorismo de ETA y al comienzo de la aplicación de la Ley de Dependencia que ha promovido el partido desde el Gobierno de España.

Explicó que sus hijos, de 8 y 4 años de edad, no guardan en la memoria ningún atentado de ETA y aseguró que su principal deseo es «que sigan sin saber quién son los etarras» gracias a la paz, de la que, más que su «precio» subrayó su «valor».

García-Page afirmó que «las Autonomías han sido un gran acierto» y que Castilla-La Mancha está entre quienes más se han beneficiado de ellas, incluso más que otros territorios que las reclamaban o que las habían tenido en el pasado y las habían perdido.

Abogó por «una España moderna, diversa, solidaria y plural» en vez de «los estándares de España rancia» hacia los que apunta, dijo, el PP.

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