Barreda reitera la oposición del Gobierno de Castilla-La Mancha al arranque de viñedo
Barreda reitera la oposición del Gobierno de Castilla-La Mancha al arranque de viñedo
Barreda reitera la oposición del Gobierno de Castilla-La Mancha al arranque de viñedo
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, reivindicó la unidad en el sector vitivinícola para que las demandas de los agricultores tengan más fuerza. Barreda que clausuró la asamblea de Asaja-Toledo reiteró la oposición del Gobierno regional al arranque de viñedo y reivindicó una OCM basada en mantener las rentas de los agricultores y mejorar la comercialización. Por otra parte, el Presidente Barreda aseguró que, en materia hídrica, es imprescindible que Castilla-La Mancha tenga poder de decisión en los órganos de gestión del agua.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró hoy que «la postura del Gobierno es contraria al arranque sistemático de viña porque en esta tierra no nos interesa». El objetivo del presidente castellano-manchego es que los ejes de la OCM del Vino giren en torno al mantenimiento de la renta de los agricultores y hacia la comercialización y mejora del sector.
Barreda hizo estas declaraciones en la clausura de la XXVIII Asamblea de Asaja-Toledo que acogió el teatro auditorio de Villacañas. En este contexto aseveró que en Castilla-La Mancha «no nos gusta la propuesta de OCM del Vino que ha venido de Bruselas».
El jefe del Ejecutivo autonómico subrayó que el vino no es solamente un cultivo mediterráneo sino mundial se elabora desde las Antípodas hasta China, «el proceso de mundialización afecta también a la viña y al vino», aseveró.
Asimismo indicó que el 50% del viñedo que hay en España está en Castilla-La Mancha y que más de 112.000 agricultores viven de este cultivo que genera más de nueve millones de jornales al año. «En Castilla-La Mancha si no hubiese sido por la viña habría menos pueblos y menos población», apuntó Barreda, para quien las raíces de la vid hacen un doble trabajo en contra de la erosión y la despoblación.
«Debemos seguir cuidando un cultivo que para nosotros es esencial», matizó el presidente castellano-manchego que invitó al sector a dar una respuesta única y conjunta para defender un planteamiento de unidad dentro y fuera de España. «Arrancar el viñedo no me gusta, ya que en esta tierra no tenemos otro cultivo alternativo».
Por otra parte y como una de las principales necesidades de Castilla-La Mancha, Barreda hizo alusión al agua, un recurso escaso en esta Región. A este respecto advirtió que este Gobierno no puede tolerar que la cuenca del Segura tengan más peso a la hora de tomar decisiones que la cuenca del Tajo. Del mismo modo apeló a la modificación de los órganos de gestión del agua para que Castilla-La Mancha tenga poder de decisión.
Barreda dijo que donde no hay agua no hay hombres, no hay mujeres y «no podemos tolerar que Castilla-La Mancha se desertice», significó el presidente, que aseveró que en esta Región hay un problema estructural de agua que se agrava en épocas de sequía, por lo que esta se convierte en una preocupación permanente.
Para el jefe del Ejecutivo regional, la prioridad pasa por modificar la legislación vigente en materia hidráulica, para que Castilla-La Mancha tenga poder de decisión en los órganos de gestión del agua y en llevar a cabo las infraestructuras necesarias para que los castellano-manchegos podamos hacer uso del agua del trasvase. A este respecto, Barreda se refirió a las obras de la Tubería de La Mancha que «se deberían haber empezado en el año 1995», apuntó.
Plan Especial del Alto Guadiana
Barreda aseveró «en esta batalla nos asiste la razón, pues tenemos el uso preferente del agua ya que nos asiste la Ley». En este orden de cosas el presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha hizo alusión al Plan Especial del Alto Guadiana que incluirá unas condiciones más «flexibles» para el Acuífero 19, pues, según explicó, no se encuentra en las mismas condiciones de sobreexplotación que los Acuíferos 23 y 24.
Asimismo indicó que el Plan del Alto Guadiana, que tiene como finalidad mantener la renta agraria de los agricultores, las condiciones de los acuíferos y preservar el medio ambiente, y añadió que necesita el respaldo y apoyo de todo el sector para su aprobación.
El jefe del Ejecutivo autonómico precisó que en Castilla-La Mancha hay dos cosas importantes: el agua y el vino y para conseguir repuesta a las demandas hídricas y agrícolas invitó a la unión, porque «la unión hace la fuerza».
En este contexto aplaudió el trabajo que hace la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, Asaja y la calificó de «organización seria, rigurosa, reivindicativa que colabora y se ofrece». Barreda advirtió que se siente muy unido a esta organización agraria pues su padre recibió la medalla de oro de Asaja de Ciudad Real.
El presidente de Castilla-La Mancha no quiso finalizar su intervención sin descalificar las declaraciones de Angel Villalba, de Castilla y León en las que advertía que los caldos castellano-manchegos no gozan de la calidad de los de su tierra o los riojas.