El presidente regional ha alertado de las dificultades que pueden derivarse de las "fronteras sanitarias" y se ha mostrado partidario de seguir compartiendo los grandes servicios públicos, "que es lo que identifica a las sociedades modernas, y hace país y sociedad".

García-Page ha considerado que el Gobierno de España "debería repensar" la recuperación del Fondo de Cohesión Nacional y ha pedido dejar a un lado el "localismo y discriminación" que se da en algunos servicios públicos.

El Gobierno de Castilla-La Mancha va a aprobar mañana el Proyecto de Ley de estímulo económico de zonas prioritarias, una medida que nace con el doble objetivo de apoyar preferentemente la instalación de nuevas empresas que generen actividad y riqueza, y corregir los déficits de población activa.
 
Así lo ha avanzado este lunes en Talavera de la Reina (Toledo) el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante la presentación de las novedades en transporte sanitario terrestre para la provincia de Toledo, un acto en el que ha estado acompañado, entre otros, por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, y por el presidente de la Diputación Provincial de Toledo, Álvaro Gutiérrez.
 
“Hay ciudades como Talavera que necesitan más ayuda e impulso que la media”, ha reconocido el presidente, “y por eso estamos dispuestos a poner más subvención para aquellas empresas que se quieran instalar aquí en relación a las que lo quieran hacer en otros sitios”.
 
Por este motivo, se ha mostrado partidario de “tratar de forma desigual lo que es desigual, y ayudar más al que más lo necesita”, y ha confiado en que, “con el paso del tiempo”, la mencionada ley pueda ir “reequilibrando la balanza”.
 
Compartir los servicios públicos “nos hace país”
 
Durante su intervención, García-Page ha tenido palabras de reconocimiento para la gestión realizada durante estos dos años de gobierno por la Consejería de Sanidad en todos los aspectos, pero de manera muy especial por la “cintura” con la que se ha afrontado la contratación del transporte sanitario. “Este es un ejemplo más de que los gobiernos no deben estar para meterse en jardines ni en problemas, sino que tienen la finalidad de arreglarlos”, ha remarcado.
 
Asimismo, ha recordado que en España no se le pide a nadie la tarjeta de crédito antes de ser atendido en un centro sanitario “y eso es algo que debería hacernos sentir orgullosos”, especialmente si nos comparamos con EE.UU., “donde hasta 40 millones de ciudadanos pueden morirse a la puerta de un hospital si no van con la tarjeta de crédito en la mano”, ha lamentado el presidente.
 
En este sentido, ha alertado de las dificultades que pueden derivarse de las “fronteras sanitarias” y se ha mostrado partidario de seguir compartiendo los grandes servicios públicos, “que es lo que identifica a las sociedades modernas, y hace país y sociedad”. Por ello, ha considerado que este debate “tendría que hacer repensar al Gobierno de España la recuperación del Fondo de Cohesión Nacional”.
 
A su juicio, y motivado por un “mal enfoque de la crisis”, se ha llegado a entender “que las competencias autonómicas en Sanidad han podido llevar a 17 sanidades distintas”, pero es necesario dejar a un lado el “localismo” y discriminación que se da en algunos servicios públicos y apostar por “optimizar al máximo posible” los recursos sanitarios -que son altamente costosos-, como ya estamos haciendo en Castilla-La Mancha “con muy buenos resultados”.
 
Finalmente, se ha felicitado por el hecho de que la Región está ejercitando una recuperación sanitaria “a velocidad de crucero”, un “reto muy difícil que la gente ya está notando”. A pesar de los problemas para sacar adelante los Presupuestos, ha añadido, “somos por segundo año consecutivo la región de España que más crece en gasto sanitario por habitante”, una estadística que confirma que “estamos queriendo recuperar la Sanidad más rápido que nadie”, ha apostillado.