El Grupo Socialista se interesa por las quejas contra el proyecto de cantera en Seseña
El Grupo Socialista se interesa por las quejas contra el proyecto de cantera en Seseña
El Grupo Socialista se interesa por las quejas contra el proyecto de cantera en Seseña
Tras reunirse con la plataforma contra esta instalación, trasladarán a la Junta la preocupación de los vecinos
El Grupo Socialista en las Cortes trasladará al Gobierno regional la preocupación de los vecinos de Seseña (Toledo) que se oponen a la explotación de una cantera de yeso en ese término municipal, aunque no tiene decidido si llevara a cabo una iniciativa parlamentaria para derogar el permiso que se dio a BPB Iberplaco para esta actividad.
La diputada socialista Dolores Parra manifestó, tras reunirse hoy con miembros de la plataforma «Cantera de Yeso en Seseña ¡No!» en el Parlamento autonómico, que darán traslado a la Junta de la preocupación de los vecinos de la localidad y recordó que el Ejecutivo regional «siempre es muy sensible» con estos temas.
Afirmó que el Gobierno autonómico ya está trabajando a través de sus consejerías de Urbanismo y Medio Ambiente, con conversaciones directas con el alcalde, Manuel Fuentes, «y esperamos que llegue a buen puerto la solución de este tema, en el que en todo caso el que tiene la última palabra para otorgar la licencia es el alcalde».
Respecto a la propuesta de la plataforma para que presenten en las Cortes una proposición no de ley para derogar el permiso que se concedió para esa cantera de yeso a la empresa BPB Iberplaco, indicó que el modelo de manifiesto que les han entregado lo trasladará al resto de su grupo parlamentario.
Indicó que entonces decidirán si es viable presentar una iniciativa parlamentaria, «aunque creemos que por la vía gubernamental se va a solucionar mucho antes».
La empresa BPB Iberplaco S.A. quiere implantar en Seseña una cantera de yesos de 11 millones de metros cuadrados, el equivalente a 1.200 campos de fútbol, a la que se oponen los tres grupos con representación en el Ayuntamiento -IU, PSOE y PP-, y cuenta con una autorización ambiental positiva de la Junta, por lo que el Ayuntamiento cree que, si se le deniega el permiso, podría pedir daños y perjuicios al ver lesionados sus intereses.