El portavoz en materia de Economía del Grupo Socialista, Antonio Guijarro, asegura que esta reforma “beneficiará especialmente a los ciudadanos de rentas bajas y medias, asalariados, a los pequeños ahorradores y a las pequeñas empresas”

“La nueva reforma fiscal va a ser una de las más importantes de las que se hayan puesto en marcha en nuestro país, porque va a redundar en que más de 20 millones de españoles – el 99,5% de los contribuyentes- vean reducidos sus impuestos”. Estas eran algunas de las manifestaciones del portavoz en materia de Economía del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, durante la presentación hoy, en rueda de prensa, de las nuevas medidas fiscales que va a poner en marcha el Gobierno de Rodríguez Zapatero.

Según Guijarro, esta rebaja impositiva va a beneficiar sobre todo a los ciudadanos de rentas bajas y medias, a los asalariados, a los pequeños ahorradores y a las pequeñas empresas, “con ello el Gobierno del PSOE cumple con su compromiso de bajar los impuestos a las personas y a las empresas”.

Igualmente, indicaba que esta reforma es muy importante también porque supone una medida de estricta justicia social ya que cerca de 1,3 millones de ciudadanos, de rentas muy bajas, van a dejar de pagar impuestos.

También, destacaba el responsable en materia económica del Grupo Socialista que por primera vez se contempla la reducción del Impuesto de Sociedades a las empresas, “lo que redundará en mejorar notablemente la competitividad de nuestra economía”.

Guijarro calculaba que la rebaja media de los impuestos será del 6%, aunque para el 60% de los contribuyentes – quienes declaren rentas inferiores a los 17.360 euros- la rebaja alcanzará el 17%.

“Realidades frente a las campañas de imagen del PP”

El responsable socialista indicaba, igualmente, que esta rebaja de impuestos del Gobierno socialista contrasta con la política fiscal que llevó a cabo el PP durante sus 8 años de gobierno, que, en opinión de Guijarro, se caracterizó “por grandes campañas de imagen para publicitar rebajas en los tipos del IRPF, que en realidad sólo servían para disimular la furtiva creación de nuevas tasas y la continua subida de impuestos indirectos”.

Para Guijarro, los propios datos demuestran que la presión fiscal nunca dejó de crecer durante los años de gobierno del PP, “ni bajaron los impuestos a los ciudadanos ni tampoco a las empresas, ya que no bajaron el impuesto de sociedades”.

Por último, el responsable socialista aseguraba que el principal resultado de la política fiscal de los “populares” fue “rebajar la tributación de las rentas de capital, el patrimonio y los profesionales, perjudicando a los trabajadores con nómina e incrementando las desigualdades sociales”.