El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, durante su intervención en el tradicional mensaje navideño, ha valorado 2005 como "un año apasionante para todos nosotros. Ha sido el año Quijote", una coyuntura perfecta que, tal y como ha apreciado el presidente castellano-manchego, "hemos aprovechado para poner de moda a nuestra Región, pero esto no ha hecho nada más que empezar. Ahora, tenemos que seguir haciendo un esfuerzo colectivo para conseguir el progreso y el desarrollo de nuestra Comunidad Autónoma".

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha asegurado, en su mensaje de Navidad, que la unión de los castellano-manchegos está permitiendo mejorar espectacularmente el sistema educativo, la red sanitaria y las infraestructuras básicas de la Región. De mantenerse este esfuerzo sostenido en el tiempo, según Barreda, «dentro de muy pocos años, Castilla-La Mancha estará entre las regiones más desarrolladas de España y de Europa».

En opinión del presidente Barreda, este objetivo «no es una utopía, es perfectamente alcanzable, porque depende de nosotros», y ha asegurado tener depositada una gran «confianza en Castilla-La Mancha y en su futuro porque confío en sus hombres y en sus mujeres».

José María Barreda ha precisado que esta fe no es infundada, ya que se cimienta en que los castellano-manchegos nos hemos demostrado a nosotros mismos que «somos capaces de conseguir cualquier meta que nos propongamos».

Barreda ha señalado como un argumento más para apoyar estas expectativas que la sociedad de Castilla-La Mancha durante el año 2005 ha evidenciado que es capaz de unirse cuando se trabaja por el interés general. Esta es la clave, ha aseverado, sobre la que descansa el Pacto por el Desarrollo y la Competitividad.

El jefe del Ejecutivo castellano-manchego ha descrito este Pacto como la herramienta que permitirá a los castellano-manchegos decidir «cómo queremos que sea Castilla-La Mancha en el horizonte de 2010. Nos hemos convertido, por tanto, en sus arquitectos y en sus diseñadores».

Por este motivo, Barreda ha apuntado que debemos ser «conscientes de que tenemos razones para confiar en nosotros mismos. Para tener autoestima. No somos más ni menos que nadie, pero desde luego estamos orgullosos de ser lo que somos. Somos una parte muy importante de un todo, ese todo es España».

En este punto, ha subrayado que «España tiene que seguir siendo la patria común e indivisible de todos los españoles» y que la mejor contribución que puede realizar Castilla-La Mancha es la de colaborar en el desarrollo del conjunto, pero, ha precisado, «defendiendo con firmeza y eficazmente los intereses de los castellano-manchegos».

Asimismo, el presidente Barreda ha expresado su más firme compromiso para «conseguir todas las metas que nos hemos impuesto» y ha solicitado «la ayuda, la complicidad y el empuje del conjunto de la sociedad de Castilla-La Mancha».

El presidente regional ha afirmado que para afrontar este reto la Región seguirá «teniendo la solidaridad del Gobierno de España, del conjunto de los españoles e incluso, durante estos últimos días, hemos recibido una buena noticia, vamos a seguir recibiendo la ayuda de la Unión Europea».

Según ha reconocido el presidente de Castilla-La Mancha, esta ayuda será importante para la Comunidad Autónoma, pero «la ayuda fundamental es la que depende de nosotros mismos», ha apuntado.

2005, un punto de inflexión para la Región

José María Barreda también ha valorado 2005 como «un año apasionante para todos nosotros. Ha sido el año Quijote», una coyuntura perfecta que, tal y como ha apreciado Barreda, «hemos aprovechado para poner de moda a Castilla-La Mancha, pero esto no ha hecho nada más que empezar. Ahora, tenemos que seguir haciendo un esfuerzo colectivo para conseguir el progreso y el desarrollo de nuestra Comunidad Autónoma».

Por último, el presidente Barreda ha deseado una feliz Navidad a todos los castellano-manchegos y ha expresado su deseo para que en el año 2006 y en los años sucesivos toda la sociedad de Castilla-La Mancha continúe implicada en la dinámica de esfuerzo colectivo, solidario y sostenido que deparará nuevas cotas de progreso y bienestar para la Región.