La Ejecutiva Regional del PSOE valora el giro del PP porque entienden que se han sumado al acuerdo del agua
La Ejecutiva Regional del PSOE valora el giro del PP porque entienden que se han sumado al acuerdo del agua
La Ejecutiva Regional del PSOE valora el giro del PP porque entienden que se han sumado al acuerdo del agua
La Ejecutiva Regional del PSOE valoró hoy positivamente el "giro" dado por el Partido Popular en la región, al sumarse, de manera indirecta y a través de su responsable autonómico, José Manuel Molina, al Acuerdo del Agua suscrito por más de cien colectivos de Castilla-La Mancha. El consejero de Relaciones Institucionales y miembro de la Ejecutiva, Emiliano García-Page, interpretó así el resultado de la reunión mantenida entre el presidente del Gobierno regional, José María Barreda, y el líder regional del PP.
El consejero de Relaciones Institucionales y miembro de la Ejecutiva regional socialista, Emiliano García-Page, valoró hoy el «giro» que Ha dado el PP regional que, a su juicio, se ha sumado al acuerdo del agua, y ha dicho «no» al trasvase Tajo-Segura y «sí» a la política de la Junta sobre esta materia.
García-Page, en declaraciones a los medios en un receso de la Ejecutiva regional socialista, interpretó así el resultado de la reunión mantenida entre el presidente del Gobierno regional, José María Barreda, y el líder del PP en Castilla-La Mancha, José Manuel Molina, para impulsar la reforma del Estatuto de Autonomía.
El consejero argumentó que la apuesta por incluir en el Estatuto la negativa a trasvases que no sean para uso humano supone que el PP, «quizá de manera más indirecta de lo que a todos nos hubiera podido gustar, se ha sumado al gran acuerdo del agua que más de cien colectivos de Castilla-La Mancha han firmado con el Gobierno».
Según dijo, es la primera vez en el último año que José Manuel Molina se posiciona a favor de la caducidad del trasvase, horizonte que el PSOE cree alcanzable, aunque reconoce que «llevará su tiempo».
«Hoy Molina ha dicho que sí claramente a la política de Barreda contra el trasvase», insistió García-Page, quien dio por hecho que habrá diferencias de matices entre ambas formaciones, pero sostuvo que esas discrepancias «dejan de tener importancia cuando se está de acuerdo en lo sustancial».
El consejero recalcó que hoy es «un día importante para Castilla-La Mancha» y aseguró que el Gobierno regional «pondrá el listón alto y ambicioso para conseguir una reforma estatutaria que colme las aspiraciones de la región para las próximas décadas».
Alabó además la actitud de José María Barreda, que «se ha comportado como un líder nacional, que defiende por encima de cualquier circunstancia los intereses de Castilla-La Mancha, que representa una voz firme y al mismo tiempo moderada en el conjunto de las comunidades autónomas».
Ha dado, dijo, un ejemplo de voluntad política para buscar un gran acuerdo pese a tener una «amplísima» mayoría que le permitiría impulsar en solitario la reforma estatutaria.
En este sentido, valoró «la nueva disposición del PP» para buscar ese gran acuerdo, tan importante -aseguró- como el que permitió la firma del Estatuto.
No obstante, aprovechó para advertir de que sería «una contradicción» que, mientras se buscan acuerdos importantes, algunos dirigentes del PP «se dediquen a dar patadas en las espinillas», algo que -aseveró- no conviene a nadie y menos al principal partido de la oposición.
Tras matizar que ni el PSOE ni el Gobierno van a decir al PP «lo que tiene que hacer», pidió a los responsables del partido en la región que «ni se sumen, ni contribuyan, ni apoyen» una posible manifestación en Levante contra la política hidrológica del Gobierno, porque, según dijo, «es un buen momento para estar de parte de los intereses Castilla-La Mancha».
Trasvase del Ebro
Por otra parte, preguntado por la disposición manifestada por Murcia y la Comunidad Valenciana, para construir el trasvase del Ebro como única solución a sus problemas, García-Page recordó que el PP «siempre ha dicho que la política de gestión del agua es nacional» por lo que «parece razonable que se siga apostando por un escenario en toda España».
En su opinión, «llama la atención» que el Partido Popular, «que tanto ha hablado del Plan Hidrológico Nacional, ahora trocee la política hidráulica y poco más o menos predique que cada comunidad autónoma haga la guerra por su cuenta», algo que parece un «giro importante» y, a la vez, «una contradicción».
Finalmente, sobre una posible manifestación en Levante en defensa del trasvase del Ebro, García-Page confió en que el PP «ni se sume, ni contribuya, ni apoye esa supuesta manifestación porque es un buen momento para estar de parte de los intereses de Castilla-La Mancha», destacando, por otra parte, que «a algunos les ha dado unos apretones de manifestaciones verdaderamente tremendos y hace no muchos meses hablaban de lo malo que era ponerse detrás de una pancarta».