El PSOE apoya las reivindicaciones de los municipios ribereños
El PSOE apoya las reivindicaciones de los municipios ribereños
El PSOE apoya las reivindicaciones de los municipios ribereños
El responsable de los socialistas de Guadalajara, Pablo Bellido, sostiene que “no podemos quedarnos sin futuro y sin desarrollo”
El secretario general del PSOE de Guadalajara, Pablo Bellido, ha expresado el total respaldo de este partido a las reivindicaciones de los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía, cuyos vecinos se han manifestado esta mañana en Sacedón en contra del trasvase Tajo-Segura. Bellido ha asegurado que la de hoy ha sido una movilización “histórica”, porque ha recorrido todo el río Tajo, desde los pantanos de cabecera hasta Lisboa. “Necesitamos que el río Tajo tenga derechos, al menos los mismos que el resto. No negamos el agua para beber a nadie, pero no podemos quedarnos sin futuro y sin desarrollo”, ha indicado.
En efecto, a lo largo del día se han sucedido acciones de protesta con el lema “Por un Tajo Vivo” en una veintena de localidades de Castilla-La Mancha –como Toledo y Talavera-, Madrid, Castilla y León, Extremadura y también de Portugal. En Sacedón, Bellido ha encabezado una amplia representación del PSOE de Guadalajara, entre la que figuraban el senador Jesús Alique, originario de esta localidad, diputados regionales y provinciales, y alcaldes y portavoces de numerosos ayuntamientos de toda la provincia. También han asistido representantes del PSOE de Cuenca, como el alcalde de la localidad de Villalba del Rey y director general del Agua del Gobierno de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo.
Durante la concentración, convocada por la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía y la Plataforma Ciudadana de Afectados por el Trasvase, creada este verano en Sacedón, Bellido ha destacado la unidad lograda en torno a la defensa “del río que nos lleva, pero que apenas suena porque no tiene agua, porque se la están llevando de manera sangrante”.
Ganado el debate de la razón
El responsable socialista ha recordado que “hace más de un año que el alcalde de Sacedón puso en el Ayuntamiento una pancarta contra el trasvase, pero muy poca gente le seguía entonces, y no digamos el Gobierno que había en aquel momento en Castilla-La Mancha, que no apoyó esta reivindicación”. Sin embargo, ha afirmado que “hoy hemos ganado el debate de las ideas, de la razón”.
“Ahora, todos estamos en lo mismo: que no se puede seguir practicando trasvases cuando no hay agua ni tan siquiera para que algunos municipios ribereños puedan beber, y no puede ser que tengan el 40% de las desaladoras hechas y no quieran continuarlas porque no quieren alternativas. Hasta que no esquilmen toda el agua del Tajo, no van a parar”, ha subrayado Bellido.
Por su parte, el alcalde socialista de Sacedón y presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Francisco Pérez Torrecilla, ha puesto de relieve el “cabreo” que existe entre los vecinos de esta localidad y de todas las del entorno por la situación actual de los embalses, que ya se encuentran por debajo del 14% de su capacidad total. “No podemos más. Tienen que escucharnos y el Gobierno tiene que tomar alguna decisión, porque estamos pidiendo algo que todo el mundo que es justo: soluciones para no morirnos”, ha destacado. De hecho, dos municipios ribereños, Chillarón del Rey y Alcocer, han tenido que ser abastecidos con cisternas.
Tres trasvases este verano
Actualmente, apenas hay 330 hectómetros cúbicos en los dos embalses de cabecera, muy por debajo ya de los 400 hectómetros que la expresidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, y el PP de Guadalajara, habían anunciado como límite no trasvasable. Solo este verano, el Gobierno de Mariano Rajoy ha aprobado tres trasvases en los meses de julio, agosto y septiembre, que han restado 45 hectómetros cúbicos a la cabecera. En total, durante el año hidrológico que empezó el 1 de octubre de 2014, se han derivado 280 hectómetros cúbicos.
El memorándum acordado por las comunidades de Castilla-La Mancha, Valencia, Murcia, Madrid y Extremadura -en un momento en que todas estaban gobernadas por el PP-, además del Ministerio de Agricultura, que después ha adquirido rango de ley, establece un régimen automático de trasvases insostenible para nuestra región. A ello se une una política de precios del agua claramente discriminatoria. Así, mientras el agua para regadío en Levante se está pagando a poco más de nueve céntimos el metro cúbico y para consumo a 14 céntimos, en Castilla-La Mancha llega a costar 45 céntimos por metro cúbico.