El portavoz de Cambio Climático en el Congreso subrayó éste como uno de los objetivos principales que emanaron de la pasada Conferencia Autonómica de Valencia

El albaceteño Manuel González Ramos criticó al Gobierno Cospedal por "dedicarse" a "acometer actos que van contra la preservación del medio natural"

El portavoz de Cambio Climático del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados y secretario general del PSOE de Albacete, Manuel González Ramos, aseguró hoy que «con el PSOE en el Gobierno», se paralizarán los proyectos de explotación relacionados con las prospecciones de crudo y fracking, «se suspenderán las autorizaciones concedidas y se prohibirán nuevas actividades en tanto no se disponga de informes concluyentes que descarten la existencia de daños al medio ambiente y a la salud humana ligados a esta actividad».

El diputado socialista explicó en rueda de prensa éste y otros compromisos adquiridos por el PSOE en la pasada Conferencia Autonómica de Valencia, entre los que también se encuentra la aplicación de una «moratoria» con las comunidades autónomas sobre las prospecciones de hidrocarburos convencionales y no convencionales o la apertura «de un amplio diálogo como base para aprobar un modelo energético de país social, económica y ambientalmente sostenible».

Al respecto, criticó que la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, «sólo se haya dedicado desde que llegó al Gobierno a acometer actos que van en contra de la preservación del medio natural» y ejemplificó esta afirmación «en lo poco que tardó en autorizar investigaciones de fracking en la comarca de Campos de Montiel, muy cercana a las Lagunas de Ruidera». «Tenemos muchos municipios afectados, como El Bonillo, Munera, Lezuza, El Ballestero, Villarrobledo, además de la zona de Hellín», lamentó González Ramos, para quien el fracking «será rentable para unos pocos, pero no para los ciudadanos de esta provincia y de esta región».

A juicio de González Ramos, «no habrá salida de la crisis mientras el grave problema de la dependencia energética siga amenazando la competitividad de nuestro sector industrial y no será justa la salida de la misma mientras millones de ciudadanos y ciudadanas no vean garantizado su derecho a disponer de servicios energéticos mínimos para una calidad de vida digna». Por ello, apostó por «un gran pacto social por una transición energética» en la línea de la «hoja de ruta» marcada por la Unión Europea con un horizonte 2050 y rechazó el modelo «que el Partido Popular pretende imponer desde el gobierno».

«Seguiremos defendiendo nuestros recursos naturales como bienes públicos», enfatizó, «pero para ello hay que preservarlos de los planes privatizadores del PP y de su explotación agresiva e insostenible». «El Partido Socialista dice no al fracking y dice no a la extracción de hidrocarburos en el mar porque no tienen cabida en nuestro modelo de gestión sostenible», concluyó.