José María Barreda manifestó que el Gobierno de Castilla-La Mancha se opone a la conexión Talave-Cenajo y que se va a hacer todo lo posible, desde las fórmulas que ofrece el Estado de Derecho, para impedirlo.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, manifestó esta mañana en Nerpio (Albacete) que las infraestructuras hidráulicas deben respetar necesariamente la autonomía política de Castilla-La Mancha y, en consecuencia, “la capacidad para decidir sobre nuestros recursos”.

El presidente indicó, en alusión a la sentencia del Tribunal Supremo que anula los artículos del Plan Hidrológico del Júcar aprobado en 1998, que permiten la derivación de agua para regadío a otros ríos como el Turia o el Vinalopó, que se trata de una decisión que ha puesto de manifiesto y ha recordado que el uso prioritario del agua es para consumo humano.

Del mismo modo, señaló que el agua es un recurso natural muy vinculado a “la vida y que, por tanto, hay que proteger”. Asimismo, felicitó a la Fundación por el Progreso de Albacete, cuya reivindicación ha sido decisiva para esta decisión del Tribunal Supremo.

En alusión al túnel Talave-Cenajo, el presidente Barreda hizo público que el Gobierno de Castilla-La Mancha está en contra de esa conexión y que va ha hacer todo lo posible, utilizando todos los recursos a su alcance y armas legales para impedirlo. Una reivindicación, señaló, en la que también se cuenta con el apoyo de los ayuntamientos afectados.

“Espero que entre todos lleguemos a un acuerdo”, deseó el presidente de Castilla-La Mancha, que advirtió que el Gobierno regional realizará todo el esfuerzo necesario para garantizar que el suministro de agua esté asegurado en la Comunidad Autónoma.

A este respecto, indicó que son necesarias modificaciones ya planteadas en la Cortes de Castilla-La Mancha y en la Conferencia de Presidentes Autonómicos, así como en todos los foros en los que ha tenido ocasión de exponerlas, pues “no es aceptable que las Comunidades Autónomas no tengamos voz en los órganos de gestión del agua”, incidió Barreda.

Se reconocen las tesis de Castilla-La Mancha sobre el agua

Apoyando esta afirmación, argumentó también que en el Gobierno de España ya se oyen voces reconociendo la veracidad de las tesis que plantea Castilla-La Mancha en lo que concierne al uso del agua. Por ello, el presidente espera que las reformas demandadas se lleven a cabo lo antes posible. En este punto, recordó que el Ejecutivo regional está dispuesto para acometer la modificación del Estatuto de Autonomía.

Para cuestiones como el agua el presidente de los castellano-manchegos solicita unidad para defender este recurso “del que tanto depende el desarrollo de Castilla-La Mancha, y dónde no hay lugar para el color ideológico”.

A este respecto, José María Barreda aludió a la anécdota que tuvo lugar durante su visita previa al ‘Plantón del Covacho’, donde hicieron falta 15 personas para rodear el tronco de este nogal de 500 años, para asegurar que “la unión hace la fuerza y tenemos que tratar de estar todos juntos para luchar por los intereses de esta tierra”.

Por último, el presidente regional mostró su plena confianza en Castilla-La Mancha y su futuro, así como en los municipios de la Sierra del Segura, porque tiene “plena fe en el compromiso de sus hombres y de sus mujeres con su tierra”, aseveró José María Barreda.