Los trabajadores denuncian que será la única capital de provincia sin este tipo de servicio, pese a que es donde hace más falta

El Gobierno de María Dolores de Cospedal tiene intención de cerrar la Escuela Hogar de Guadalajara, según ha denunciado esta mañana sus trabajadores, dejando a la capital sin un servicio educativo que está funcionando de manera ininterrumpida desde 1965. El centro ofrece alojamiento y espacios de estudio a una treintena de alumnos procedentes diferentes puntos de la provincia, que deberán buscar alternativas por su cuenta si el cierre se consuma, y está atendida por una docena de trabajadores, que serían reubicados en otros puestos de la administración autonómica, enviando al paro a quienes los ocupan ahora.

El diputado regional del PSOE de Guadalajara Luis Santiago Tierraseca ha explicado que Guadalajara sería la única capital de provincia de Castilla-La Mancha sin este tipo de recurso educativo, pese a que es donde más falta hace debido a la dispersión demográfica de la provincia. “Es una muestra más del desprecio de Cospedal hacia la gente de Guadalajara”, ha asegurado durante una comparecencia para denunciar el cierre, en la que ha estado acompañado por trabajadores y padres de alumnos.

De hecho, estos centros tenían como objetivo principal eliminar desigualdades en el acceso a la educación, motivadas por circunstancias personales de los alumnos o por la imposibilidad de cursar en su lugar de residencia o mediante el uso de transporte público determinados estudios de ciclos formativos de FP o Bachillerato.

Las residencias escolares acogen a estudiantes desde los 6 a los 18 años en régimen de internado y les ofrecen un apoyo esencial en la gestión de los tiempos de estudio. Por eso, prácticamente la mitad de los trabajadores son profesores o auxiliares educativos, además de personal de servicios, como limpieza y cocina.

Agresiones a los servicios públicos

Tierraseca ha recordado que esta decisión es una más de las continuas agresiones de Cospedal a un servicio público esencial, como la educación, y se suma al cierre de escuelas o la supresión de rutas de transporte escolar y becas de comedor. También afecta de manera muy negativa al medio rural de la provincia, donde el Gobierno del PP está siendo radical con los recortes, hasta el punto de que incluso trató de suprimir servicios de urgencias sanitarias.

Los trabajadores han asegurado que “se trata de un servicio necesario, que estaba arrojando unos resultados muy favorables”, hasta que el Gobierno regional empezó a preparar el terreno para el cierre ya el año pasado. Para ello, retrasó hasta la segunda quincena de julio la convocatoria de matrícula y suprimió las plazas de Primaria y ciclos formativos de grado superior, lo que necesariamente hizo disminuir el número de alumnos, que es el pretexto utilizado ahora por el Gobierno de Cospedal.

Las alternativas que plantea están fuera de lugar, según los trabajadores. Dada la edad y el perfil de los alumnos, el traslado a la residencia universitaria no serviría para cubrir las necesidades de apoyo en el estudio que ahora les ofrece la Escuela Hogar y prácticamente duplicaría el coste para las familias. Además, está completamente descartada para los más pequeños. Peor aún es la otra opción que plantea el Gobierno de Cospedal: desplazar a los alumnos a la Escuela Hogar de Molina de Aragón. “Es desconocer por completo la realidad de Guadalajara. ¿Cómo se va a desplazar allí un alumno de Mondéjar o de Mazuecos”, se ha preguntado José Ángel López, quien ha intervenido como portavoz de los trabajadores.

También ha querido insistir en que el cierre de la Escuela Hogar de Guadalajara desencadenaría una docena de despidos, y ha anunciado que han habilitado una recogida de firmas en contra de esta medida en la plataforma change.org. En representación de los padres de alumnos ha hablado Luis del Río para señalar que este tipo de residencia “potencia el estudio” y ha denunciado el trastorno que supondría el traslado a la residencia de Molina de Aragón.