El Presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, repasó, en una entrevista los principales aspectos que desgranó, hace ahora dos meses, en su Discurso de Investidura. Barreda indicó que la mera existencia del trasvase Tajo-Segura no constituye una razón suficiente para trasvasar agua "sine die", porque, en opinión del Presidente regional, "en algún momento se deberá acabar con esta hipoteca, y así se lo he hecho saber tanto al Gobierno de España como a los usuarios y regantes de las comunidades de Murcia y el Levante".

José María Barreda repasó en una entrevista los principales aspectos que hace ahora dos meses desgranó en su Discurso de Investidura y mostró su agradecimiento a la sociedad de Castilla-La Mancha por la naturalidad e ilusión con la que ha asumido esta nueva etapa.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, manifestó hoy que la sola existencia de la obra del trasvase Tajo-Segura es una razón insuficiente para trasvasar agua ´sine die´ y «así se lo he hecho saber tanto al Gobierno de España como a los usuarios y regantes de las comunidades de Murcia y el Levante».

En este mismo sentido, el presidente Barreda añadió que «el trasvase Tajo-Segura está regulada por ley y la ley no se la puede saltar nadie, ni el Gobierno ni las organizaciones agrarias». Y reiteró que el propio trasvase, que se realizó en un régimen político distinto al actual, no es razón suficiente y desde luego esta hipoteca se cancelará en algún momento.

De igual manera apuntó que el Gobierno de Castilla-La Mancha se ha opuesto siempre a la obra del Talave al Cenajo, que ahora ha declinado realizar el Gobierno de España en el nuevo texto del Plan Hidrológico Nacional, porque era una modificación y una ampliación del propio conjunto del trasvase Tajo-Segura y «eso no lo aceptamos bajo ningún concepto».

José María Barreda realizó estas declaraciones en el transcurso del programa «A fondo», que emite Radio Castilla-La Mancha (RCM), en el que repasó algunos de los proyectos e iniciativas que desgranó en su Discurso de Investidura cuando se cumplen ahora dos meses de su proclamación como presidente de Castilla-La Mancha por las Cortes Regionales.

Así, en sus manifestaciones iniciales, el presidente del Ejecutivo regional mostró su agradecimiento por la respuesta que está teniendo de la sociedad castellano-manchega «por la naturalidad, normalidad e ilusión con la que está asumiendo esta etapa que refleja un nuevo impulso».

En esa rápida ojeada que José María Barreda realizó a los principales asuntos abordados en su Discurso de Investidura, destacó las nuevas infraestructuras con las que en un tiempo récord va a contar la Comunidad Autónoma asegurando que se ha dado un giro de 180 grados en la construcción de autovías, la red ferroviaria de alta velocidad y dos aeropuertos.

«Las comunicaciones en Castilla-La Mancha se han revolucionado porque ahora, además de estar bien situados, vamos a estar bien comunicados. Queda, pues, que también la iniciativa privada aproveche esta mejora de la renta posicional para atraer más inversiones a la Región que es uno de nuestros objetivos», señaló el presidente.

«Prepararnos en la capacidad de competir»

Preguntado por el Pacto por el Desarrollo y la Competitividad, aseguró que su diseño y ejecución no puede eternizarse en el tiempo «por lo que hay que establecer una metodología concreta» y, de este modo, aconsejó a los castellano-manchegos «prepararnos en la capacidad de competir con nuestro entorno más inmediato como son otras comunidades autónomas o las regiones de otros países que se han incorporado al nuevo contexto europeo donde tenemos una oportunidad para ampliar mercado y posibles beneficios».

A su juicio, una de las claves pasa por competir con productos de calidad; introducir la fórmula I+D+I, investigación, desarrollo e innovación, y para la que solicitó la colaboración de toda la sociedad porque «un Gobierno sólo no puede hacerlo todo».

Por último, el presidente del Ejecutivo regional mostró su pleno convencimiento de identidad con esta tierra y su absoluto compromiso por defender sus intereses.

«Mi obligación como presidente es defender los intereses de Castilla-La Mancha tal y como marca la Constitución, el Estatuto de Autonomía y el mandato de los ciudadanos; prefiero el acuerdo al enfrentamiento sistemático y creo que es más eficaz una gota de miel que una tonelada de hiel para conseguir nuestros objetivos, pero también reitero que este Gobierno y su presidente no tiene relación jerárquica o de subordinación con el Gobierno de España, con el partido que lo sustenta o con otras administraciones», concluyó José María Barreda.