El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, destacó la importancia de la unidad de todo el pueblo castellano-manchego, para seguir impulsando el desarrollo de la autonomía, en el contexto nacional y europeo. Barreda realizó estas manifestaciones ante más de mil personas que asistieron a su toma de posesión, entre los que se encontraban el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el ministro de Defensa, José Bono, los presidentes del Congreso y del Senado, los presidentes de Andalucía y Aragón, así como una amplia representación de la sociedad castellano-manchega.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró hoy, durante su toma de posesión, que nuestra Comunidad Autónoma «está en pie» y tiene la energía «propia y limpia de sus hombres y mujeres que trabajan con esfuerzo para conseguir un mundo mejor».

Emocionado ante un auditorio repleto de amigos, familiares y una amplia representación nacional y de la región, Barreda agradeció esa compañía, «el mejor de los regalos», dijo. «Recibo el testigo de José Bono, lo cojo con firmeza y entusiasmo», subrayó el presidente del Gobierno autonómico, que garantizó continuidad en las políticas emprendidas por Bono y auguró un nuevo impulso en nuestra región .

Tuvo palabras especiales para su predecesor en el cargo, José Bono del que destacó su aportación al desarrollo de Castilla-La Mancha, «somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, y en esta región lo que somos no se entiende sin tu contribución», apostilló.

Reiteró que Castilla-La Mancha se siente parte de un todo, que es España, «y como responsables de ese todo, la defenderemos», añadió. El presidente de Castilla-La Mancha apuesta por la España del consenso, democrática y libre. Un país en el que la riqueza de la diversidad y la solidaridad funcione. Y es que, a su juicio , «es la sinrazón y el odio lo que provoca el monstruo del cainismo, que se combate con el diálogo».

Barreda manifestó que «con libertad, democracia y autonomía, el tiempo es nuestro y el país lo hacemos entre todos». En este sentido, explicó que esta región necesita de la solidaridad del conjunto de España y de Europa, «de hecho, en Castilla-La Mancha, hemos convertido la ayudas europeas en convergencia».

El jefe del Ejecutivo castellano-manchego aprovechó para recordar que el pasado lunes, en su Discurso de Investidura desarrollado en el Parlamento regional, se comprometió a poner en marcha un Pacto por el Desarrollo y la Convergencia ambicioso, «para que en la Europa del año 2010, nuestra región sea lo que queremos». Barreda manifestó que el secreto de nuestra autonomía es que en «poco tiempo hemos hecho muchas cosas».

Tuvo palabras de reconocimiento especial para algunos de los presentes en el acto, entre los que mencionó a Manuel Chaves, presidente de Andalucía, Marcelino Iglesias, presidente de Aragón, entre otros. En este orden de cosas agradeció la presencia del presidente del Congreso, Manuel Marín, y su homólogo en el Senado, Javier Rojo, a los que se refirió con estas palabras: «El tiempo de España lo marcamos los españoles que somos libres y dueños de nuestras decisiones», y reiteró su confianza en el futuro común de los españoles.

José María Barreda que calificó el nuevo tiempo que se vive tras las Elecciones Generales del 14 de marzo como «una primavera deseada de la que nacerá una esperanza fascinante que ha traído como consecuencia una ola de esperanza e ilusión». Una ilusión que se vive y que palpita en esta tierra porque «esta región está en pie, tiene energía propia y limpia, la de sus hombres y mujeres trabajando por una tierra mejor».

Finalizó con una cita de la ilustre obra de Don Miguel de Cervantes en la que Don Quijote dice a su escudero: «Sancho ningún hombre es más que otro si no hace más que otro». Y nosotros aquí haremos más que nadie por el progreso y el desarrollo de nuestra tierra», concluyó.

Elogios de Zapatero y Bono

Por su parte el presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, señaló que Barreda sabrá defender los intereses de sus conciudadanos, sin someterse al dictado distinto de lo que le dicte su corazón y su cabeza en cada ocasión.

Por este motivo, el jefe del Ejecutivo nacional precisó que los castellano-manchegos están de enhorabuena y añadió que el Gobierno que preside será leal y solidario con Castilla-La Mancha.

El ex presidente de Castilla-La Mancha y actual ministro de Defensa, José Bono, tuvo emocionantes palabras para Barreda al que encomendó el rumbo de esta comunidad autónoma, «región que es una obra nueva y tiene un futuro cierto que antes no tenía, labrado por hombres y mujeres tantas veces ignorados».

La toma de posesión del presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha ha tenido lugar esta tarde en el toledano Museo de Santa Cruz. En un acto al que asistieron más de 1.500 personas y cuyos testigos de honor fueron además del el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, el ministro de Defensa José Bono, el presidente del Congreso, Manuel Marín, su homólogo en el Senado, Javier Rojo y el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Fernando López Carrasco, entre otras autoridades.