Alonso anuncia que el PSOE recurrirá ante el Constitucional si el PP sigue adelante con la reforma

El coordinador del grupo de parlamentarios nacionales del PSOE de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, ha lamentado hoy que el Grupo Popular en el Congreso no quiera someter la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha al recurso previo de constitucionalidad por el que si van a pasar el resto de reformas constitucionales de nuestro país.

Y esto es así, argumentaba Alonso, por indicaciones directas de Cospedal que “tiene tanto miedo a perder las elecciones que no permite para nuestra norma lo mismo que se va a aplicar para el resto”.

El parlamentario socialista explicó que el pasado día 24 de enero, tanto PSOE como PP presentaron sendas iniciativas para que las reformas de los Estatutos tengan que estar sometidas a estos recursos previos de constitucionalidad, algo que no quieren aplicar ahora los “populares” al de nuestra región.

Esta forma de actuar, indicó Alonso, pone de manifiesto el “interés malsano” que persigue Cospedal con la reforma de nuestro Estatuto, que no es otro de la de “intentar ganar las elecciones con trampas y dar un puchezaro electoral”.

En este sentido recordó que esta reforma no fue remitida al Consejo Consultivo, se ha planteado con los votos exclusivamente del PP, no tiene rigor jurídico ni base constitucional. “Cospedal está muy nerviosa por el miedo a perder las elecciones y por eso toma decisiones tan graves como esta”, señaló.

Recurso ante el Constitucional

Alonso detalló que la enmienda que ha presentado el Grupo Socialista a esta reforma es de supresión “porque no queremos entrar al juego del PP”. Es una enmienda a la totalidad que pretende que se dejen las cosas como están y a partir de ahí abrir cauces de negociación entre las diferentes formaciones políticas.

Por último, el parlamentario anunció que si al final, el PP culmina la reforma en los términos en los que está planteada, el PSOE no dudará en plantear un recurso ante el Constitucional. Y advirtió que podría darse la circunstancia que se pudiera producir una sentencia negativa cuando ya se hayan celebrado las elecciones, “lo que podría llevar a anularlas, algo gravísimo”.

Por ello, instó a los dirigentes del PP a reflexionar y dar marcha atrás a esta reforma que “además de ser una barbaridad política es una barbaridad jurídica y es claramente inconstitucional”, concluyó.