El líder del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha denunciado hoy que la Junta quiera usar los 190 millones de euros de la ampliación del margen del objetivo de déficit en corregir errores en la previsión de ingresos y no en planes de empleo, lo que a su juicio dificultará llegar a acuerdos.

García-Page ha hecho esta denuncia en rueda de prensa para presentar el espectáculo ‘Lux Greco’, en su condición de alcalde de Toledo, a preguntas de los periodistas sobre la reunión mantenida ayer entre el consejero de Hacienda, Arturo Romaní, y los portavoces del grupo parlamentario socialista, José Luis Martínez Guijarro, y del PP, Francisco Cañizares.

«Quieren tapar el déficit de ingresos previsto con el dinero que tenía que venir para políticas de estímulo concreto», ha criticado el líder socialista, quien ha insistido en que si la Junta «no recapacita» en esta decisión, no se podrá lograr un acuerdo en materia presupuestaria.

Así, ha afirmado que el PSOE «no va a contribuir a enterrar a la región ni a ser los primeros de la clase» y ha criticado que «muchas de las previsiones de ingresos se vayan a quedar en nada».

Preguntado por la reforma del Estatuto de Autonomía para reducir el número de diputados autonómicos, que continúa su tramitación en las Cortes regionales, García-Page ha opinado que es «una obscenidad» y ha considerado que «desde que empezaron a salir informaciones de Bárcenas, menos diputados quiere Cospedal en Castilla-La Mancha».

«No se me ocurre ver un pucherazo democrático más grande que el que quiere Cospedal desde que se sabe esto de Bárcenas», ha dicho García-Page, quien preguntado sobre si han mantenido algún encuentro con el PP para hablar de esta reforma ha respondido: «los dirigentes del PP nos han llamado para decir que nos han llamado, pero básicamente para reirse de nosotros».

En otra rueda de prensa, preguntado por la reunión mantenida ayer con Romaní y Cañizares, el portavoz del grupo socialista en las Cortes regionales, José Luis Martínez Guijarro, ha insistido en que el encuentro fue «decepcionante».

Ha dicho que no le «parece aceptable que el consejero de Hacienda no fuera capaz de contestar en nombre del Gobierno a si existe voluntad de sacar adelante un plan de choque» que resuelva el problema de 90.000 familias que en Castilla-La Mancha tienen a todos sus miembros en paro.

Además, ha afirmado que «los presupuestos de Castilla-La Mancha no son un fin en sí mismo sino un instrumento» para solucionar los problemas de los ciudadanos y ha recordado que el principal problema en la región, al igual que en el país, es el paro.