“Si le preguntáramos a los ciudadanos qué recuerdan en esta ciudad de los anteriores gobiernos socialistas en Castilla-La Mancha, sin duda podrían hablar del tren de Alta Velocidad, de la universidad, del Hospital General y de toda la red de centros de salud y de muchas otras cosas buenas que se han hecho en todos estos años”.

“Si preguntáramos qué recuerdan de estos dos años de Gobierno de Cospedal en esta ciudad, me atrevo a decir que ni Rosa Romero sería capaz de decir nada que haya hecho Cospedal por la capital. Es sin duda una mala herencia la que van a dejar a esta ciudad Cospedal y Romero”.

Recién pasado el ecuador del mandato de Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha y Rosa Romero en Ciudad Real, el secretario general del PSOE en la provincia ciudadrealeña, José Manuel Caballero, ha dicho que “procede hablar de la herencia que van a dejar ambas dirigentes, que es, de momento, de 8.500 desempleados, 1.500 empleados públicos despedidos en la Sanidad, en la Educación y los servicios sociales, y la pérdida de 200 empresas y otros tantos trabajadores autónomos”.

Y no son las únicas cifras oficiales que ha ofrecido Caballero para reflejar el estado real de la ciudad, ya que también ha desgranado otros datos: más de mil desempleados menores de 25 años, la mitad de total de parados no tienen ninguna cobertura, 3.200 familias con todos sus miembros en paro, 200 negocios han echado el cierre, pérdidas del 10% en el comercio minorista, 200 autónomos menos o una caída de las pernoctaciones del 15% en el último año.

Tal y como ha indicado Caballero, las consecuencias de estos recortes se han traducido en un deterioro de la calidad en servicios básicos e indispensables como el sanitario, el educativo y el bienestar social para los ciudadanos de la capital de la provincia. “Esta es la herencia de Rosa Romero y esta es la herencia de Cospedal”, ha reiterado el dirigente socialista.

De hecho, José Manuel Caballero ha considerado oportuno comparar lo realizado por socialistas y ‘populares’ en Ciudad Real capital. Así, ha manifestado que “si hiciéramos ahora mismo una encuesta y le preguntáramos a los ciudadanos qué recuerdan de los anteriores gobiernos socialistas en Castilla-La Mancha, sin duda podrían hablar del tren de Alta Velocidad, de la universidad, del Hospital General y de toda la red de centros de salud y de muchas otras cosas buenas que se han hecho en todos estos años”.

Pero, por el contrario, ha lamentado que “si preguntáramos qué recuerdan de estos dos años de Gobierno de Cospedal en esta ciudad, me atrevo a decir que ni Rosa Romero sería capaz de decir nada que haya hecho Cospedal por la capital. Es sin duda una mala herencia que van a dejar a esta ciudad tanto Cospedal como Rosa Romero”.

Como alternativa a este legado, Caballero ha apuntado a la alternativa en la que están trabajando desde el PSOE, una respuesta distinta para Castilla-La Mancha liderada por el secretario regional, Emiliano García-Page, y también una respuesta concreta para Ciudad Real, si bien ha puntualizado no es momento de estar preocupados ni centrados en las elecciones, sino que “es el momento de estar cerca de la gente que lo está pasando muy mal, hasta el punto de tener que acudir a los bancos de alimentos porque no encuentran respuesta a sus problemas”.

En este sentido, el máximo responsable de los socialistas en la provincia de Ciudad Real ha dicho que “no queremos solo trasladar que nuestros adversarios políticos lo han hecho muy mal, algo que es evidente y que todo el mundo sabe, si no que hay una esperanza y una alternativa que están en el PSOE”.

Falta de democracia y desdén

Por su parte, el secretario general de la Agrupación local del PSOE de Ciudad Real, Emilio Villarino, ha asegurado que las dos cuestiones que más duelen es la inacción del equipo de Rosa Romero en materia de empleo y la falta de democracia.

Cuestiones como un “desdén” hacia innumerables cuestiones de la ciudad como puedan ser el Parque Arqueológico de Alarcos, una mala gestión, dilapidar el dinero público (15 millones de euros con proyectos como el teatro auditorio que dan como resultado dos años de legislatura perdidos, y “un buen momento, ha concluido Villarino, para que los ciudadanos valoren la gestión de unos y otros de cara al futuro”.