Los alcaldes de Toledo y Cuenca, Emiliano García-Page y Juan Ávila respectivamente, denunciaron hoy la discriminación que sufren estas ciudades gobernadas por el PSOE y declaradas Patrimonio de la Humanidad a las que se ha rechazado un aumento de la financiación destinada a sus correspondientes Consorcios, respecto a otras ciudades como Santiago de Compostela que ha recibido el apoyo unánime de los diputados nacionales del Partido Popular para aprobar un aumento de la asignación económica que percibe. Un hecho que, según García-Page, supone “una traición en toda regla a los intereses de Castilla-La Mancha” y un “comportamiento sectario de los dirigentes del PP”.

Los ediles de Toledo y Cuenca comparecieron por la tarde en rueda de prensa tras mantener una reunión en la que abordaron diversas cuestiones relacionadas con patrimonio y en la que coincidieron en reclamar al Estado una compensación económica por la exención de pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a la que se acogen los edificios declarados Bien de Interés Cultural (BIC) por las Comunidades Autónomas.

Ávila entendió este hecho como un “problema” que supone “una merma para las arcas municipales” y advirtió que “cada euro que se deja de ingresar en el Ayuntamiento es vital para atender nuestras necesidades y los servicios”. Page fue un poco más allá en su opinión y afirmó que los socialistas llevarán adelante “iniciativas para reivindicar una legítima compensación” que en el caso de la capital regional ascendería a alrededor de 350.000 euros anuales. Además, criticó que éste es un ejemplo de la “mala política y de un mal planteamiento competencial”.

Ambos alcaldes coincidieron en destacar la importancia de los Consorcios de las Ciudades en la ejecución de proyectos tales como la rehabilitación de la Plaza de Mangana de Cuenca -cerrada durante 14 años- y que supondrá una inversión de 1,5 millones de euros o las obras en la capilla del Espíritu Santo de la Catedral conquense con 500.000 euros. En este sentido, el alcalde de la capital alabó la “generación de puestos de trabajo” a través de estas actuaciones y apuntó que el presupuesto del Consorcio Ciudad de Cuenca podría quedar aprobado en el próximo pleno del mes de febrero, mientras que las cuentas del Consorcio de Toledo para 2013 ya son una realidad.

La deuda de la Junta

En otro orden de cosas, los ediles socialistas denunciaron una vez más la deuda que el Gobierno regional tiene contraída con los ayuntamientos de Castilla-La Mancha y que en el caso de Cuenca supera los 6 millones de euros. Para Ávila, se trata de una deuda que “coloca al Ayuntamiento de Cuenca en una situación financiera verdaderamente dramática” y que “pone en riesgo el pago de las nóminas futuras, así como el pago de servicios como la recogida de basuras, la limpieza, el transporte urbano o el suministro de energía eléctrica”. Tanto Ávila como García-Page hicieron un llamamiento a la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, para que “de una vez por todas, salde la deuda que mantiene con los ayuntamientos”. Además, el alcalde de Toledo fue claro y conciso: “Si Cospedal sigue sin pagar, nos las vamos a ver y a desear para mantener el empleo municipal”.

Informe de Transparencia

Por otro lado, los alcaldes se refirieron al informe de transparencia de los consistorios y pusieron en tela de juicio la fórmula con la que se procedió a realizar este estudio. Para Page -quien echó de menos que el estudio valorara el “esfuerzo de los políticos de declarar sus rentas-, “lo que realmente necesita transparencia es la forma de realizar el informe”. Por su parte, el conquense Juan Ávila recordó que el Ayuntamiento de Cuenca aprobó recientemente la creación del “Portal de la Transparencia”.

Piden un “pacto de partidos” para la reforma local

Emiliano García-Page y Juan Ávila mostraron hoy su preocupación por la reforma de la Ley de Bases de Régimen Local, cuyo proyecto de ley se someterá mañana a votación en el Congreso de los Diputados. Ambos ediles coincidieron en destacar la importancia de alcanzar un acuerdo entre las fuerzas políticas para abordar este asunto, así como también se mostraron partidarios de una reforma que “defina las competencias específicas de los ayuntamientos” y que “determine la financiación necesaria para prestar dichas competencias”, tal y como destacó Juan Ávila. Por su parte, Emiliano García-Page destacó que “casi un 25% de los servicios que prestan los ayuntamientos no son competencia de los ayuntamientos”. “No vamos a aceptar la actitud de un Gobierno que va a hacer lo que le dé la gana”, sentenció García-Page, quien reclamó “voluntad de entendimiento” para alcanzar un pacto de partidos.