Asegura que "el Gobierno del Partido Popular se equivoca profundamente si quiere generar una sociedad que haga frente a la crisis sin que carezca de derechos tan básicos como la justicia".

"Todavía estamos a tiempo para que el Partido Popular reflexione y que, como le hemos pedido en reiteradas ocasiones, deje sin efecto una ley que lo único que hace es empeorar la vida de nuestros ciudadanos".

El diputado nacional del PSOE y ex ministro del Interior, Antonio Camacho, ha definido el día de hoy como «un día fatídico para la Justicia y para los ciudadanos» tras la entrada en vigor de la nueva Ley de Tasas Judiciales aprobada en solitario por el Partido Popular.

Camacho ha explicado que desde este mismo momento en el que la normativa ya está en vigor «hay ciudadanos de primera que en la medida que tengan recursos económicos van a poder acudir a la justicia, y hay ciudadanos de segunda, una parte importantísima de nuestra sociedad, que va a ver gravemente comprometida esa posibilidad de pedir justicia».

Por lo tanto, ante esta desigualdad que se crea, el responsable socialista ha afirmado que «el Gobierno del Partido Popular se equivoca profundamente y desprecia lo que es necesario en un Estado de derecho», como es el acceso en condiciones de igualdad a los tribunales de Justicia, además de no caberle ninguna duda de que empobrece la democracia.

Es tal la oposición a la nueva Ley que como ha destacado el parlamentario nacional del PSOE, «no conozco a un solo profesional que trabaje en la Administración de Justicia que tenga una opinión favorable a la Ley de Tasas porque todos somos conscientes de que lo único que hace esta Ley de Tasas es empeorar la vida de los ciudadanos y empeorar la calidad de nuestro Estado de derecho».

En base a ese razonamiento, Camacho ha reconocido que «es cierto que el Gobierno del PP tiene sin duda la obligación y el encargo de hacer frente a la crisis, pero no a cualquier precio», y a este respecto ha sido muy gráfico al señalar que «no puedes sanar a un enfermo cortándole las dos piernas, que es lo que está haciendo en estos momento el Partido Popular con la sociedad española».

Camacho ha señalado que «el PP tiene que convencerse de que no se puede salir de la crisis a costa de los derechos fundamentales de los ciudadanos», entre ellos el del acceso a la justicia garantizado en la Constitución, de ahí que haya insistido en que el Ejecutivo presidido por Rajoy «se equivoca profundamente si quiere generar una sociedad que haga frente a la crisis sin que carezca de derechos tan básicos como acudir a los tribunales de justicia».

En este sentido, Camacho, que por cierto, ha ejercido de ponente de esta Ley de Tasas en el Congreso de los Diputados, ha pedido al Gobierno de España que reconsidere esta decisión, al recordar que si es notorio que ya ha afectado a la sanidad, a la educación, a las pensiones o a las prestaciones sociales, «el paso que da hoy es un paso especialmente grave porque lo que está afectando es a la garantía del resto de derechos» que se sustenta en la Administración de Justicia.

Preguntado por la posibilidad de poder parar esta Ley de Tasas, Camacho ha dicho que la sociedad es consciente de que «es una Ley notoria e intensamente perjudicial» para los ciudadanos, como así lo están escenificando todos los estamentos de la judicatura y de la abogacía con un no rotundo a una medida que consideran injusta, clasistas y discriminatoria.

Esos son algunos de los argumentos que ha esgrimido el PSOE para presentar un recurso de inconstitucionalidad a la Ley de Tasas del ministro Gallardón, algo que ha confirmado el propio Camacho al aseverar que no tiene ninguna duda de que «sin ningún género de dudas, esta ley va en contra de la Constitución».

«El problema -ha concluido Camacho- es que pasarán años antes de que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre esta cuestión, y muchos ciudadanos perderán sus derechos», perjuicios graves e irreversibles que se pueden evitar a juicio del parlamentario nacional del PSOE, al subrayar que «todavía estamos a tiempo para que el Partido Popular reflexione y que, como le hemos pedido en reiteradas ocasiones, deje sin efecto una ley que lo único que hace es empeorar la vida de nuestros ciudadanos».