El diputado José Molina, lamenta la actitud “autoritaria” del presidente de la Cámara, Vicente Tirado, por malinterpretar intencionadamente la actitud de los parlamentarios socialistas durante la votación

El diputado socialista, José Molina, ha señalado que con la aprobación hoy, en el pleno de las Cortes regionales, de la reforma de la Ley Electoral de Castilla-La Mancha que ha presentado el Grupo Popular, “hemos asistido a un nuevo ejercicio de cinismo político y de mentiras de la señora Cospedal”.

Molina, que compareció ante los medios en la sala de prensa de la Cámara autonómica, indicó que si se lee el diario de sesiones de las Cortes, en el mismo, Cospedal literalmente se comprometió a traer una propuesta de reforma de la ley electoral hecha con el consenso de los grupos políticos de la cámara autonómica, “cosa que no ha hecho hoy, faltando a su palabra, al traer una propuesta unilateral”.

El diputado socialista quiso dejar claro que la norma aprobada hoy no es más justa que la anterior, ya que, lejos de lo que quiere hacer creer Cospedal, con esta ley podría gobernar un partido que obtenga menos votos que otro. “Solo hay que echar las cuentas y ver como es perfectamente posible que una formación política obtenga la victoria por un gran número de votos en tres provincias y que no gobierne”, argumentó.

Molina indicó que desde el Grupo Socialista se sigue pensando que el consenso es posible, “siempre que haya voluntad real de acuerdo, algo que hoy no ha tenido Cospedal” e indicó que los socialistas han presentado varias fórmulas como la del distrito único, la de hacer las cinco circunscripciones impares o la puesta en marcha de mecanismos automáticos de atribución de escaños, “fórmulas que se pueden debatir y discutir”.

Por otra parte, aunque lo calificó de “cuestión menor”, criticó la actitud demostrada por el presidente de las Cortes, Vicente Tirado, al interpretar como abstención que los parlamentarios socialistas no hayan querido participar en la votación permaneciendo sentados en sus escaños.

Molina explicó que, según el Reglamento de la Cámara, si los diputados no se levantan no se puede computar su voto. “De hecho, el mismo Tirado, en el pleno pasado no contabilizó el voto de un diputado por no levantarse”.

Esta forma de actuar, en palabras del parlamentario socialista, es un nuevo episodio de autoritarismo que viene demostrando Tirado que “interpreta el reglamento según le conviene”.