El eurodiputado socialista ha mostrado su satisfacción por la aprobación, hoy en la Eurocámara, del informe sobre el acuerdo que establece que los Estados miembros podrán permitir que se realicen contratos obligatorios que cubran todas las relaciones comerciales entre los productores de leche, la distribución y la transformación

«El reglamento no es perfecto. No puede, por sí sólo, arreglar los problemas de un sector con problemas estructurales muy acentuados y agravados por la coyuntura económica actual» señalaba el socialista.

El eurodiputado ha explicado que este acuerdo, que incluye cláusulas sobre el precio, los volúmenes y los plazos de entrega, con el objetivo de dar una mayor seguridad a nuestros ganaderos y de protegerlos en cierta medida de la crisis de volatilidad en los precios de los mercados «permitirá que el llamado Decreto Lácteo, que aprobó el Gobierno de España el pasado mes de abril, pueda entrar plenamente en vigor tras largas negociaciones en las instituciones europeas».

Además, ha asegurado que » supone un paso hacia adelante, decidido y en la buena dirección. Porque si en esta última época todo el mundo ha comprobado que no hay mercados perfectos, era muy necesario introducir en este tablero donde se juega con la seguridad alimentaria y el abastecimiento básico de la ciudadanía, todos los elementos de regulación y protección a los productores que pudiéramos.

En ese sentido, ha explicado que esta norma establece denominadores comunes para problemas similares en el mercado comunitario. «Se trata de un primer paso imprescindible, pero no suficiente para solucionar los problemas estructurales del sector español», donde existe un peso excesivo de los intermediarios y del poder de la industria de la transformación. «Esto demuestra la necesidad de seguir fortaleciendo las organizaciones de productores y la interprofesional láctea como instrumentos eficaces para equilibrar la cadena de valor», ha añadido.

Asimismo, Sergio Gutiérrez destacó que las enmiendas introducidas en el acuerdo final suponen que las organizaciones de agricultores puedan negociar todos los términos de los contratos, incluido el precio y que los Estados miembros puedan hacer los contratos obligatorios dentro de su territorio. Además, implica reforzar el papel de las organizaciones interprofesionales en el sector, al tiempo que apuesta por las políticas de innovación, formación y diversificación de productos y de mercados.

«Era muy necesario que permitiéramos la obligatoriedad de los contratos, con un plazo mínimo y con un volumen máximo, al menos, como instrumento de defensa porque, por supuesto, que nuestros productores no parten con la misma fortaleza negociadora ante la distribución, los intermediarios, o los recolectores»

Gutiérrez daba el ejemplo de que durante los años de graves caídas de los precios en toda la UE hubo regiones en España donde el precio era, aún, un 7% inferior a la media comunitaria.

Para el eurodiputado el acuerdo no es la panacea y aclaraba que queda mucho camino por delante » Quedan muchas cosas por hacer: debemos mejorar las redes de seguridad de las que disponemos en la nueva PAC y hacerlas más ágiles y efectivas, controlar que no haya reparto de rutas en la recolección, debemos apostar por vertebrar aún más el sector en la cadena de valor, impulsar la política de calidad o, incluso, homologar las normas de competencia de las autoridades nacionales a escala Europa»

«Pero sin ninguna duda, con nuestro voto positivo y con todo lo que queda por hacer en el sector, hoy muchos ganaderos verán a un parlamento que ha defendido su derecho laboral, el más básico de todos, el de poder vivir con dignidad de su trabajo.»