«Hay que estar a las duras, pero también a las más duras»
«Hay que estar a las duras, pero también a las más duras»
«Hay que estar a las duras, pero también a las más duras»
LANZA
A sus 56 años, José María Barreda -toda una vida política dedicada a la región, de la que ha sido presidente durante los últimos siete años- inicia una nueva etapa con su candidatura como número 1 al Congreso el próximo 20-N. Todavía en medio de la vorágine de la controversia con el nuevo regional por las cuentas de la comunidad, defiende totalmente convencido su labor como máximo mandatario autonómico y el esfuerzo realizado por los gobiernos socialistas para cambiar la faz de la región. Ha decidido en este ámbito dejar paso a otra gente y centrarse en la política nacional desde su provincia de origen. Sabe que el panorama para los socialistas es más que complicado, pero dice que nade se decide hasta que se abran las urnas.
PREGUNTA.- Iba a ser senador autonómico, ¿qué le ha decidido a cambiar y aceptar ser el número uno al Congreso por el PSOE en Ciudad Real?
R.- Tengo una decisión firmemente tomada. Dentro de cuatro años no seré candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno regional. Esa etapa ya está cumplida. De hecho, he sido presidente durante siete años, cuando el límite legal es de ocho, con lo que el espíritu de la ley estaba cumplido. Ahora, mi compromiso como secretario regional del PSOE, que no dejaré de serlo hasta el próximo congreso, es el de empezar a tomar decisiones que faciliten ese proceso. Mi compromiso es ayudar a la nueva generación que debe hacerse cargo del partido. En ese sentido es en el que he decidido no mantener la vinculación con la comunidad autónoma que suponía ser senador autonómico.
P.- No sé si esta decisión en tiempos tan difíciles para el PSOE la asume como un nuevo reto, como un volver a empezar desde los orígenes…
R.- Con absoluta normalidad. Hay que estar a las duras y a las más duras, si es necesario. Lo que no puedes es estar afligido, porque si te afliges te aflojan. Hay que afrontar la situación, que es muy complicada. La coyuntura económica está pesando sobre aquellos que hemos tenido la responsabilidad de gobernar durante este tiempo, más allá de la coloración política. Pero no hay que quejarse, hay que afrontar las cosas con buen ánimo y ser positivo.
P.- De Lara, el secretario provincial, le propuso para ser candidato apoyando a Pérez Rubalcaba, un hombre al que conoce de cuando los dos estaban en el Colegio Universitario de Ciudad Real, ¿todo ésto ha coadyuvado para tomar su decisión?
R.- El cariño, el afecto y el apoyo político de mis compañeros de la región, en particular de Ciudad Real, de donde soy, donde inicie toda mi trayectoria y donde están mis raíces, es fundamental. Que Nemesio me haya propuesto encabezar la candidatura se lo he agradecido mucho. El apoyo por unanimidad del partido lo agradezco enormemente.
P.- Hay una tendencia de hace tiempo a enfrentar a usted y a De Lara. Con su nominación se ha vuelto a intentar. ¿están ustedes en distinta tesitura?
R.- A las pruebas me remito. Es un esfuerzo baldío y absolutamente estéril. Algunos lo quisieran, pero la realidad es muy distinta. No hay ninguna fricción, ni ninguna fisura entre nosotros.
P.- La relación con Pérez Rubalcaba, ¿en qué ha influido en su decisión?.
R.- Es verdad que conozco a Pérez Rubalcaba desde hace mucho tiempo. El daba clases de Químicas en el Colegio Universitario y yo empezaba a dar clases de Historia Contemporánea. De eso hace unas cuantas décadas y desde entonces ha mantenido una relación muy cordial y permanente. Compartiendo celebraciones familiares, coincidiendo en fiestas de amigos comunes y compartiendo, por supuesto, la misma concepción de la vida, la misma ideología, el mismo compromiso.
P.- El hecho de que vaya a tomar el relevo de su mujer, Clementina Díez de Baldeón, en el número uno de la candidatura, los comentarios que también ha conllevado este hecho, ¿supone algo especial?
R.- Es puramente circunstancial. Podría haber sido otra persona o haber ido yo por otra provincia, Toledo, como he ido en autonómicas. Ella había decidido antes reincorporarse a su vida universitaria, docente y de investigación, que es su otra gran pasión, al considerar que tenía cumplida su estaba como diputada, que ha sido muy fecunda. Ya digo, es puramente circunstancial, aunque haya quien no entienda esto porque tenga algún tipo de prejuicio. Cada cual es cada quien y cada persona tiene su propia personalidad y su trayectoria, con independencia de sus circunstancias personales y familiares. Esto, que se entiende muy bien con respecto a los hombres, hay que entenderlo igual de bien con respecto a los mujeres.
P.- Usted ha reconocido que las perspectivas electorales del PSOE son difíciles, pero también que ha venido a decir que hasta el rabo todo es toro. ¿El PSOE tiene posibilidades de ganar?
R.- La cuestión está difícil, porque la situación actual no nos favorece a los socialistas. Está el precedente reciente de las elecciones autonómicas y municipales. Pero las situaciones en política son muy cambiantes y, hasta que no se abran las urnas, todo es posible. Creo, además, que habrá mucha gente a la que le pese el excesivo poder que puede acumular el PP. Un PP que está demostrando no saber ganar, administrar la victoria. En la hipótesis de una mayoría absoluta en las generales, sumaría ese gran poder al que ya tiene en autonomías y municipios, que es inmenso. Sinceramente, soy de los que piensa que el poder es preferible que se reparta a que se concentre y puede haber muchas personas que piensen lo mismo.
P.- Viendo cómo iban las cosas en el Gobierno y en el PSOE, ha venido mantenido una postura crítica. ¿La figura de Rodríguez Zapatero, la podremos ver de otra manera con el paso del tiempo?
R.- El análisis es más sereno, más reflexivo, más ecuánime, cuando tienes una perspectiva en el tiempo. Pero ahora ya no es el tiempo de Zapatero, es el tiempo de Rubalcaba. En estos años he sido crítico con algunas de la decisiones y con algunas de las actitudes del presidente del Gobierno y con algunas de las medidas de su Gobierno, pero agua pasada no mueve molinos. No soy de los que crea que hay que hacer leña del árbol caído. He sido crítico cuando ha sido presidente del Gobierno, pero, ahora, sinceramente, no creo que corresponda.
P.- ¿Pérez Rubalcaba era el mejor candidato a la Presidencia del Gobierno?
R.- Sin duda ninguna. Además es la lógica de los acontecimientos. Una vez que por los órganos correspondientes se decide quién es el candidato, ese candidato, por definición, siempre es el mejor. Alfredo tiene una gran trayectoria, una gran veteranía y creo que hay muchos ciudadanos que, en estos momentos difíciles, valoran la trayectoria, la solvencia y la veteranía.
P.- ¿Cree que le va a ser complicado marcar distancias con el Gobierno y dejar clara una propuesta propia?
R.- Es complicado, pero es posible. Él ya dejó el Gobierno. En el Gobierno se toman decisiones colegiadas, pero es evidente que un presidente siempre impone su criterio y su impronta. Creo que Alfredo hace bien ahora en reivindicar su autonomía y su independencia y en presentar un proyecto propio.